Claves de la insurrección en Rusia contra Putin

El presidente de Bielorrusia, Aleksandr G. Lukashenko (en la imagen junto al presidente ruso Vladimir Putin en una fotografía de archivo), afirma haber salvado a Putin de una rebelión armada del grupo Wagner, mercenarios a los que el mandatario ruso apoyó mientras luchaban junto a su ejército en Ucrania.

Aleksandr Lukashenko asegura haber mediado entre el Kremlin y Yevgeny V. Prigozhin, el magnate que dirige el grupo Wagner. Varios medios aclararon que Vladimir Putin avaló su intervención.

El líder bielorruso logró que Yevgeny Prigozhin aceptara detener su operación. A cambio, las autoridades rusas retiraron todos los cargos contra los mercenarios.

Tras el acuerdo, Yevgeny Prigozhin anunció que sus fuerzas habían dejado de avanzar hacia Moscú, donde tenían previsto enfrentarse al ministro de Defensa de Rusia, Serguéi Shoigú.

Una disputa que se había prolongado durante meses, entre Yevgeny Prigozhin y los líderes militares de Vladimir Putin, había estallado en una confrontación abierta entre las dos partes el 23 de junio.

El 23 de junio de 2023, las autoridades rusas abrieron una investigación contra Yevgeny Prigozhin por organizar una "rebelión armada", después de que el líder de Wagner acusara a los militares de atacar a su grupo en publicaciones en redes sociales, según recoge 'The New York Times'.

El líder mercenario anunció que habría represalias. Al día siguiente, el grupo Wagner había reclamado el control de la ciudad sureña de Rostov-on-Don, junto a la frontera con Ucrania, y se dirigía hacia Moscú.

Vladimir Putin anunció severas consecuencias para los líderes de la operación. "Sufrirán un castigo inevitable", dijo mientras les acusaba de "traición", según recogía 'The Washington Post'.

Mientras tanto, Rusia comenzó a prepararse para las consecuencias de una disputa armada: los alcaldes de las ciudades a lo largo de la carretera a Moscú, aconsejaron a sus ciudadanos que se quedaran en casa.

El alcalde de Moscú pidió a los ciudadanos no acudir a trabajar el lunes 26 de junio, quedarse en casa y aumentar la seguridad. Numerosos vídeos publicados en redes sociales también mostraron cómo las autoridades colocaron barricadas en la capital.

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El grupo de Yevgeny Prigozhin ha jugado un papel fundamental en la campaña militar de Rusia en Ucrania, pero en las últimas semanas, el líder se ha vuelto cada vez más crítico con el liderazgo militar del país.

Según la BBC, el conflicto comenzó porque los militares rusos no proporcionaron kits de suministro, armas y municiones al Grupo Wagner. Otros medios han informado sobre las quejas de Yevgeny Prigozhin sobre la indiferencia hacia la vida de los soldados y la corrupción entre los rangos militares más altos de Rusia.

Yevgeny Prigozhin negó las acusaciones de golpe militar o "rebelión armada". El magnate mercenario lo llamó una "marcha por la justicia", según señaló el citado medio.

El levantamiento fue inesperado. Un funcionario de seguridad europeo le dijo al Washington Post que muchos analistas siguieron la disputa entre el propietario de Wagner y los militares, pero creían que era poco probable que se produjera una rebelión armada.

Pero la escalada de eventos condujo a una amenaza real para la estabilidad del liderazgo del Kremlin. Cuando el Grupo Wagner se acercó a Moscú, los líderes de la oposición llamaron a los que están en contra de Putin a levantarse en armas.

Según New York Times, Mikhail B. Khodorkovsky, un empresario ruso que ha tratado de unir a los grupos que se oponen a Putin, solicitó a estos opositores que se armaran.

En su canal de Telegram, llamó a Yevgeny Prigozhin un "criminal de guerra" y aclaró que no es un aliado, pero que esta "es una oportunidad única en la vida" para luchar contra el poder de Putin, explicó el medio neoyorquino.

Washington Post informó de un comportamiento similar entre la oposición al liderazgo favorable a Rusia en Bielorrusia. El periódico dijo que un grupo de civiles armados bielorrusos que ayudaron al ejército ucraniano instó a otros a prepararse para un levantamiento.

El acuerdo entre las partes detuvo esas posibilidades, ya que los mercenarios comenzaron a abandonar Rostov del Don, la ciudad del sur que ocupaban, y el gobierno ruso ofreció roles militares a los mercenarios de Wagner.

Varios medios califican el episodio como la amenaza más importante para el liderazgo de Putin desde que tomó el poder por primera vez en 1999. También se produjo en medio de la contraofensiva de Ucrania.

Aún así, Vladimir Putin ganó la batalla ya que el detalle final del acuerdo es que Yevgeny Prigozhin dejará Rusia por Bielorrusia, detalló la BBC.

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