Cómo el intento de asesinato a Trump podría dar un giro radical a las elecciones en EEUU

Hay quien asegura que el intento de asesinato a Donald Trump podría beneficiarle electoralmente. Es decir, quizá ese terrible suceso haya sido lo que el republicano necesitaba para terminar de poner la balanza a su favor y ganar en noviembre.

Los disparos contra el expresidente de Estados Unidos en un evento de campaña en Pennsylvania han fortalecido la imagen con la que Donald Trump siempre ha intentado presentarse: como un mártir valeroso que lucha por los Republicanos a los que la izquierda quiere destruir.

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Trump ha hablado en repetidas ocasiones sobre la supuesta "caza de brujas" liderada por los demócratas en su contra. Más de una vez, el expresidente ha afirmado que los de la izquierda y el gobierno de Biden lo quieren fuera, intentando meterlo entre rejas, y que los demócratas amañaron las elecciones de 2020.

Tras el intento de asesinato, Donald Trump ahora puede decir que incluso han intentado matarle, y las masas del MAGA (movimiento Make America Great Again) reforzarán sin cuestionarlo su devoción por su líder y héroe.

En un artículo escrito por Andrew Prokop para Vox, el escritor subraya que, durante la mayor parte del año pasado, las bases del MAGA no estaban tan activas u organizadas como antes de las elecciones de 2020.

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Además, las páginas web conservadoras no tenían tanto tráfico como lo hicieron en 2020, y las recaudaciones de pequeños donantes habían sido ridículas.

Sin embargo, los vientos comenzaron a virar después de que Trump fuera declarado culpable por los sobornos a Stormy Daniels el 30 de mayo. El discurso de Trump sobre la caza de brujas parecía mucho más realista para sus seguidores, y su apoyo en forma de donaciones empezó a aumentar.

Según The Washington Post, "la campaña de Trump, el Comité Nacional Republicano, y los aliados de los super PAC lograron recaudar más de 170 millones de dólares en mayo", eliminando así cualquier ventaja que tuviera la campaña de Biden.

No es muy descabellado sospechar que este intento de asesinato contra Trump pueda ser el último clavo en el ataúd político de Biden.

Ver a Donald Trump con sangre cayéndole por la cara, tras casi recibir una bala en la cabeza, levantando el puño y gritando "¡Luchad!", fue sin duda un momento muy potente para los simpatizantes del MAGA. El resultado más probable de lo sucedido es que sus seguidores se unirán más aún a su líder y votarán por Trump en noviembre.

Además, muchos de los mayores seguidores de Trump adoran las teorías de la conspiración, y sobre lo ocurrido en el evento de Pennsylvania, ya hay muchas ideas descabelladas y teorías circulando por redes sociales. Para muchos de los seguidores del MAGA, el incidente es la prueba de que los Demócratas realmente quieren quitar del medio a Donald.

Tal y como informó la BBC, la plataforma X (antes, Twitter) estaba plagada de publicaciones de extrema derecha que reclamaban que la CIA estaba detrás del tiroteo y que Barack Obama, Hillary Clinton y Mike Pence estaban también compinchados. Por supuesto, en la plataforma también había muchas referencias a las teorías favoritas de QAnon.

Tal y como señala Andrew Prokop en su artículo de Vox, el tiroteo a Donald Trump puede haber provocado también que los votantes de menos confianza que no tienen una afiliación política per se ahora apoyen a Trump.

Eric Levitz, otro escritor del medio Vox, explica que hay una tendencia significativa en la política estadounidense que señala que "los votantes con menor confianza en la sociedad y el sistema político están virando hacia la derecha".

La historia nos muestra que recibir un disparo y sobrevivir a menudo aumenta los apoyos y la simpatía hacia el político de turno. Por ejemplo, nos encontramos con el caso del intento de asesinato al presidente Ronald Reagan en 1981.

Según las encuestas de Gallup, el presidente Reagan, que sufrió heridas mucho más graves que las de Trump, aumentó su índice de aprobación de un 60 a un 68%, todo a causa del intento de asesinato.

Tras la actuación lamentable del presidente actual, Joe Biden, en el debate electoral, el intenso escrutinio sobre su habilidad para cumplir con sus funciones presidenciales a sus 81 años de edad, y sus últimas meteduras de pata, no parece que Biden tenga muchas probabilidades de ganar a Trump.

El intento de asesinato de Donald Trump ha incentivado indiscutiblemente su campaña y lo ha convertido en un luchador más fuerte. Aún quedan un poco más de cuatro meses para las elecciones y pueden pasar muchas cosas, pero ahora mismo todo parece indicar que Donald Trump volverá en noviembre a la Casa Blanca.

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