Cómo evitar contagiarse de viruela del mono
La viruela del mono ha desatado la alarma sanitaria mundial. La Organización Mundial de la Salud ha alertado sobre su rápida expansión en Europa y Estados Unidos. Ha habido varias muertes. Pero ¿resulta fácil infectarse? No es, desde luego, como la Covid. Hace falta un contacto estrecho para que se produzca un contagio.
La OMS asegura que "se propaga de persona a persona mediante contacto directo con alguien que tiene una erupción cutánea de viruela símica". Viruela símica es otro modo de llamar a la viruela del mono.
Es a través de un contacto físico estrecho (piel con piel, besos, relaciones íntimas) del modo en que el riesgo del contagio es más alto. La herida o llaga de la erupción cutánea es la fuente de contagio más potente.
La Organización Mundial de la Salud asume que puede haber contagio "cuando una persona infecciosa toca prendas de vestir, ropa de cama, toallas, objetos, aparatos electrónicos y superficies. Si alguien más toca estos artículos, puede infectarse. También es posible infectarse al respirar escamas de piel o virus de la ropa, la ropa de cama o las toallas. Esto se denomina transmisión por fómites".
Sin embargo, ese riesgo de contagio por transferencia mediante objetos o prendas de vestir es relativizado por algunos expertos. La epidemióloga Saskia Popescu, consultada por The New York Times, afirmó "personalmente, me preocupa poco probarme ropa en una tienda".
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Igualmente, según los expertos consultados por The New York Times, resulta bastante improbable infectarse por abrir una puerta o tocar un objeto de superficie poco porosa.
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La OMS acepta la posibilidad de que el virus, que llega a la saliva a través de las úlceras que provoca la viruela del mono, pueda propagarse por gotículas (gotas de saliva expulsadas al hablar) o por "aerosoles de corto alcance". Pero no por aerosoles como los de la Covid, que pueden permanecer en el aire e infectar de modo masivo.
Ese contagio por gotículas o aerosoles de corto alcance es de riesgo medio si la distancia que mantenemos con el individuo infectado es la adecuada (unos tres metros). O si llevamos mascarilla FFP2, claro.
Eso sí, aglomeraciones masivas (conciertos, fiestas, etc) pueden ser un lugar donde resulta posible contagiarse de la viruela del mono por gotículas o aerosoles.
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De cualquier modo, la OMS admite que "aún no se comprenden bien los posibles mecanismos de transmisión de la viruela símica a través del aire y se están realizando estudios para obtener más información".
Tampoco ha podido comprobarse aún científicamente si fluidos que se intercambian en las relaciones íntimas son portadores del virus.
De momento, dado el porcentaje de personas infectadas y sabiendo que no se contagia por aerosoles, ir en transporte público (igual que acudir al cine, al teatro o a un acontecimiento deportivo en recinto cerrado) no conlleva prácticamente ningún peligro de contagio.
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Lo mismo ocurre de cara al inicio de curso con colegios o universidades. No tienen por qué ser lugares de contagio masivo. Sentarse en una silla que ha usado un infectado por viruela del mono no es un modo usual de contagiarse.
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Claro que todo depende de la evolución de la enfermedad. Si sigue extendiéndose y el número de infectados aumenta, tal vez haya que tomar medidas para (de nuevo, como con la Covid) evitar un contacto estrecho con el prójimo, dictando normas para la distancia de seguridad y para el uso de las mascarillas.
Por una mera cuestión de azar la viruela del mono se ha extendido mayoritariamente entre varones que mantienen relaciones con varones pero la enfermedad no hace distinciones y hay mujeres y niños que se han infectado.
En principio, el contagio se produce a partir de que la persona infectada comienza a tener úlceras, heridas o llagas. Así que, ante la mínima sospecha, hay que aislarse, evitar contactos y hacer la pertinente prueba.
La mortalidad de la viruela del mono es baja y la propia OMS dice que, incluso, puede limitarse a un 1%. Pero tampoco está claro, se trata de una dolencia que hasta ahora apenas se había extendido por el mundo. ¿Qué sucederá si la viruela del mono se convierte en pandemia?
Lo mejor es confiar en la ciencia. Ya se están administrando vacunas (la vacuna de la viruela tradicional) a algunos colectivos y, en caso de necesidad, podría dictaminarse la vacunación universal para protegernos del virus.
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