Cómo Israel logró acabar con el máximo líder de Hamas

A Yahya Sinwar se le consideraba el cerebro de los horribles ataques del 7 de octubre que se cobraron más de 1.200 vidas de israelíes. Este 17 de octubre se anunciaba su eliminación por parte de Israel. Pero, ¿cómo se llegó a acabar con la vida del que actualmente era el máximo líder de Hamas?

La mayoría de las informaciones que circulan apuntan a que la pura casualidad fue lo que llevó a la localización en Gaza de Yahya Sinwar.

The New York Times asegura que la eliminación de Yahya Sinwar sucedió durante una patrulla rutinaria por el sur de Gaza en la que un grupo de soldados acabó intercambiando disparos con militantes de Hamas.

Siguiendo esa versión de The New York Times, los soldados habrían pedido ayuda, tras lo cual unos drones destruyeron con bombas el edificio que servía de refugio a los militantes de Hamas que les disparaban. Cuando los soldados revisaron las ruinas se sorprendieron al hallar el cuerpo de Yahya Sinwar.

Fuentes israelíes también confirmaron a CNN que la caída de Yahya Sinwar fue por azar. No parece que la inteligencia de Israel tuviera información precisa sobre el paradero del líder de Hamas. Simplemente, los soldados se lo encontraron y acabaron eliminándolo.

"Las Fuerzas de Defensa de Israel están más sorprendidas que nosotros" le aseguró un funcionario estadounidense a CNN. Repentinamente, Israel acabó con el líder máximo de Hamas y, como apuntaron diferentes analistas, podría tener la posibilidad de hacerse "la fotografía de la victoria".

Activistas por la paz ya piden que Israel frene sus actividades bélicas tras la caída de Yahya Sinwar. También pueden leerse columnas de opinión que sugieren esta posibilidad y, desde luego, para Joe Biden (y para Kamala Harris) sería un alivio que se acabase una guerra difícil de gestionar de cara a la opinión pública estadounidense.

Casi todos los líderes más sólidos de Hamas fueron eliminados por Israel así que, en principio, el gobierno de Netanyahu podría tener un argumento firme para cesar sus operaciones militares.

Pero la gran herida para Israel son las decenas de rehenes que todavía quedan en manos de Hamas. No obstante, muchos familiares de secuestrados defienden que, si se anunciase un cese hostilidades por parte de Israel, sería más fácil una negociación para liberar a los retenidos.

Sin embargo, hay pocas posibilidades de que llegue una paz inmediata. Salvo que se produzca un giro inesperado de los acontecimientos, la mayoría de los analistas creen que, a corto plazo, el conflicto va a seguir y que no habrá anuncio de cese de las actividades militares por parte de Netanyahu.

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