El curioso caso de la socialista María Teresa Fernández de la Vega
María Teresa Fernández de la Vega (Valencia, 1949) ha sido una de las figuras más destacadas de la política española. Vicepresidenta del Gobierno entre los años 2004 y 2010 durante el mandato de José Luis Rodríguez Zapatero, la suya es la historia de una de las primeras mujeres que rompió el techo de cristal.
Fue la primera mujer de la historia de la democracia española que ocupó el puesto de vicepresidenta del gobierno. Un gran hito para la representación femenina en la política española.
También fue la primera mujer en España que presidió un Consejo de Ministros sin ser monarca.
Durante su larga trayectoria política ha desempeñado diferentes cargos, convirtiéndose en una figura fundamental de su partido, el PSOE.
En 1990, siendo magistrada, es elegida miembro del Consejo General del Poder Judicial por el Senado.
En 1994 es nombrada Secretaria de Estado de Justicia por el ministro de Justicia e Interior, Juan Alberto Belloch, y trabaja en la aprobación del nuevo Código Penal.
En 1996 fue elegida diputada, cargo que ocupó hasta 2010. Y entre 1998 Y 2004, fue la Secretaria General del grupo socialista, entonces en la oposición.
Con el regreso del PSOE al poder en 2004, José Luis Rodríguez Zapatero la convirtió en su vicepresidenta primera del Gobierno, ministra de la Presidencia y portavoz del Gobierno. La política valenciana fue la primera mujer en ejercer estas funciones.
Se convierte en la “mano derecha” del presidente del gobierno, gestionando las crisis y personificando la comunicación ejecutiva.
Durante su mandato, trabajó incansablemente en leyes y políticas para fortalecer la presencia y representación de las mujeres en los puestos de poder y en la toma de decisiones.
Han sido muchos los logros destacados de María Teresa Fernández de la Vega, y muchos los reconocimientos a su trabajo en la defensa de los derechos humanos y la justicia social.
Fue una de las principales impulsoras de la Ley de Igualdad de Género en España, aprobada en 2007. Un hito en la lucha contra la discriminación de la mujer en diversas áreas.
Durante su mandato, trabajó para promover y proteger los derechos de la comunidad LGTBI, impulsando la aprobación de leyes que garantizan la igualdad y el respeto para todas las personas, independientemente de su orientación sexual.
Su labor como Alta Comisionada para la Agenda 2030 del Gobierno de España demuestra su continua dedicación a la construcción de un mundo más justo y equitativo.
Su presencia, siempre discreta, se vio agitada a partir de 2012, cuando apareció con un cambio de apariencia. De nuevo, una mujer cuestionada por su aspecto físico.
Sin embargo, María Teresa Fernández de la Vega continuó con su labor profesional ajena a este tipo de injustos comentarios. Fue momento, entonces, para continuar su labor al frente de la fundación MxA, 'Mujeres por África', entidad sin ánimo de lucro fundada por ella misma en 2012, cuya labor ha sido reconocida por su lucha feminista.
Y más logros para María Teresa Fernández de la Vega: es Doctora Honoris Causa por la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, ha recibido la Gran Cruz de la Orden de Carlos III y, también, ha sido distinguida por la Cruz de Honor de San Raimundo de Peñafort.
María Teresa ha mantenido siempre su vida personal fuera del ámbito público. Poco se sabe sobre su vida sentimental desde que se separó, en 1993, del político Pedro Torres, con quien estuvo casada y tuvo una hija.
Una de sus últimas apariciones públicas, fue en septiembre de 2023 con motivo del homenaje que rindió el Ministerio de la Presidencia a quienes, como ella, han ocupado esta cartera, con un recuerdo en sus paredes en forma de obra pictórica.
María Teresa Fernández de la Vega ha dejado un legado esencial en la política española. Especialmente en temas de igualdad de género y derechos humanos. Su ejemplo sigue inspirando a mujeres de todo el mundo.
Qué fue de Bibiana Aído, aquella primera ministra de Igualdad en el punto de mira