El hundimiento del bitcoin: ¿fin de las criptomonedas?
Tras un ciclo de boom y subida constante de su cotización, el bitcoin ha caído y parece que entra en una imparable fase de declive. Este miércoles 19 de mayo llegó a caer un 40% con respecto a su máximo histórico. Pero ¿cuáles son las razones de este hundimiento? ¿Se trata de un hecho pasajero o pronostica el fin de las criptomonedas?
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Hay analistas que creen que fue el millonario Elon Musk, fundador de Tesla, quien sentenció las criptomonedas cuando apareció el 16 de mayo en 'Saturday Night Live' burlándose de las criptomonedas y calificándolas de "timo".
Curiosamente fue Elon Musk desde Tesla quien alzó a lo más alto el bitcoin, cuando invirtió en esta divisa y anunció que la marca de autos eléctricos admitiría compras en esa moneda. Sin embargo, una vez recogidas las ganancias de esa inversión y ganada la liquidez requerida, se dio marcha atrás en ese apoyo al bitcoin y Tesla ya no acepta esa divisa.
Elon Musk ha golpeado del lado capitalista y desde el planeta del poscomunismo ha sido China quien ha provocado la tormenta perfecta de las criptomonedas. El gobierno chino ha prohibido las transacciones con este tipo de divisas.
El bitcoin ha pasado de cotizar a más de 64.000 dólares a situarse por debajo de los 37.000 dólares. Pero quien esté leyendo estas líneas habrá de consultar su cotización en tiempo real para hacerse una idea del todo correcta ya que son tiempos convulsos para una criptomoneda que subió, baja y ¿seguirá bajando o volverá a subir?
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El bitcoin nació en 2008 creado por una entidad denominada Satoshi Nakamoto, nombre tras el cual nadie sabe quién o qué se oculta. Tras el bitcoin surgieron otras muchas criptomonedas, divisas digitales que dependen de la inversión sin necesidad de que un banco central avale la moneda, como sí sucede, por ejemplo, con el dólar o el euro o cualquier divisa nacional.
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El problema del bitcoin no sólo es económico (su volatilidad) sino fundamentalmente político: una moneda sin respaldo de bancos centrales ni instituciones conocidas detrás resulta un problema para los gobiernos pues su comportamiento e influencia en las economías locales puede volverse incontrolable.
El Banco Central Europeo ha advertido de que la inversión masiva en criptomonedas puede crear una burbuja que, cuando estalle, provocará pérdidas económicas masivas.
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Algunos analistas consideran que una caída por debajo de los 40.000 dólares en la cotización del bitcoin (que ya se ha producido) pone en cuestión la viabilidad del proyecto.
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Sin embargo, también hay opiniones a favor de un futuro próspero para las criptomonedas, divisas de un nuevo mundo que demostrarían cómo existe una economía genuinamente digital que puede prescindir de los mecanismo tradicionales.
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Las criptomonedas cuenta con grandes inversores y también con una infinidad de pequeños inversores que se han lanzado a la aventura de probar suerte en un territorio aún bastante desconocido.
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En cualquier caso, en tiempos convulsos como los que vivimos existe una presión institucional (por parte de empresas y gobiernos) para buscar factores de estabilidad económica y quizás no es el mejor momento para las criptomonedas.
Quizá cuando tras la pandemia se produzca una gran recuperación económica y una mayor estabilidad pueda producirse la definitiva expansión de las criptomonedas.
De momento, hay que admitir que invertir en criptomonedas es como montarse en una montaña rusa: ha habido una subida espectacular y ahora cae con fuerza pero ¿se avista una próxima subida vertiginosa?
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En realidad, no existe ningún producto de inversión que esté absolutamente exento de riesgo así que, quien juega con su dinero, ha de asumir ganancias y también pérdidas.
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Habrá que esperar para valorar cuál es el futuro real de las criptomonedas. En economía lo que un día es catástrofe puede convertirse en oportunidad al día siguiente. Veremos.
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