¿Qué tiene en la cabeza Pedro Sánchez?

Desde Moncloa se han lanzado raudos a sacar partido del desliz cometido en el PP, cuando un "alto cargo de toda solvencia" admitió que los populares se plantearon amnistía o indulto para Puigdemont a cambio de que Junts hiciera presidente a Feijóo. Las ministras y ministros de Pedro Sánchez han señalado la flagrante contradicción del líder del PP. Pero ¿forma parte este ataque de algún plan concreto del presidente del Gobierno?

Derribar a Feijóo es, obviamente, una de las aspiraciones de Pedro Sánchez y su entorno. Resulta evidente la contradicción que supone plantear un indulto y, a la vez, llamar a tu gente a manifestarse contra todo perdón a Puigdemont. Si cala entre los votantes del PP la idea de que Feijóo es un líder poco sólido, las cosas podrían complicarse para el gallego y beneficiar a Pedro Sánchez. Aunque la hoja de ruta desde Moncloa incluye, al menos, un plan A y un plan B.

Para los planes a corto y medio plazo de Pedro Sánchez resulta indiferente si Feijóo o Ayuso lideran el PP. Sin embargo, quizás convendría al PSOE el ascenso de un personaje como Isabel Díaz Ayuso, polarizador y capaz de movilizar un voto progresista que no aborrece el estilo de la presidenta madrileña.

El Plan A de Moncloa resulta obvio: que convenzan a los de Puigdemont para que voten sí a la ley de amnistía y todo se desarrolle según lo pactado. Es decir, que hay una legislatura normal de cuatro años en la que se aprueben unos presupuestos.

Si los de Puigdemont rompen la baraja y votan no a la amnistía, según han publicado diversos analistas con fuentes en Moncloa (en el diario El País o en el también progresista eldiario.es), la intención de Pedro Sánchez es seguir adelante. ¿Pero cómo?

Si la ley de amnistía no sale y Junts se convierte en un aliado poco fiable, tocará aplicar la 'doctrina Simeone': partido a partido (en este caso, ley a ley). Negociar cada norma con todo el mundo y sudar la camiseta para sacar adelante proyectos.

Y en cuanto a los presupuestos (importantes, porque el Gobierno necesita hacer cuentas y tener dinero disponible), pueden prorrogarse los ya existentes sin gran problema. No es lo óptimo pero tampoco resulta dramático.

Se trataría de seguir gobernando a toda costa. Y evidenciar la impotencia de PP y Vox para frenar al Gobierno, algo que puede acabar agotando toda oposición.

Hay varias versiones pero siempre se atribuye esta certera sentencia política al italiano Giulio Andreotti: "El poder desgasta a quien no lo tiene". También se cita de otro modo: "El poder desgasta pero desgasta más estar en la oposición".

Haciendo honor a su leyenda, Pedro Sánchez no quiere rendirse. Y ni siquiera malos resultados del PSOE en las elecciones gallegas, europeas, vascas o catalanas erosionarán su convicción de que debe permanecer en La Moncloa para que las políticas progresistas sigan avanzando.

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