El sueño de Feijóo: gobernar con Junts y PNV
Lo anticipó Gabriel Rufián en una sonada intervención parlamentaria: "Ustedes, señores del PP, pactarán con Junts". La bancada del PP se llevó las manos a la cabeza pero da la impresión de que lo dicho por el portavoz de ERC tiene visos de ser una realidad. Y el PNV también se incluye en la ecuación. A Feijóo se le alegra la cara.
Enric Juliana, columnista de La Vanguardia , lleva tiempo escribiendo que el PP de Feijóo está virando y aprovechó una portada de La Razón (medio muy conectado con Génova) para señalar que, efectivamente, lo de la amnistía ya es una pantalla pasada y que ahora toca amigarse con nacionalistas vascos y catalanes (de derechas).
El 11 de septiembre pasado ya se vio cómo las diferentes derechas (incluidas las que representan al nacionalismo vasco y catalán) pueden entenderse: en el Congreso se aprobó una propuesta para reconocer al exiliado Edmundo González como presidente de Venezuela con los votos de PP, Vox, UPN, Coalición Canaria y PNV (en la imagen, su portavoz: Aitor Esteban). Los diputados de Junts se ausentaron de la Cámara.
Otro momento de unión se produjo el 23 de julio, cuando Junts (en la imagen, su portavoz: M) votó con el PP y tumbó la propuesta del Gobierno de repartir a los menores migrantes por distintas comunidades autónomas para descongestionar la situación en Canarias. Vox también votó en la misma dirección. El PNV, en ese caso, se puso del lado de Pedro Sánchez.
El sueño del PP de Feijóo es un futuro gobierno (cuando haya elecciones) en el que se pueda prescindir de Vox e ir sacando la legislatura con los votos de Junts y el PNV. Todas las derechas moderadas (la españolista, la vasca y la catalana) unidas en armonía.
Sin embargo, para ello tendría que producirse un hundimiento de Vox que, de momento, ninguna encuesta que se ha publicado pronostica. Los de Santiago Abascal aguantan y, siempre según la demoscopia, serían a día de hoy imprescindibles para que Feijóo llegue a La Moncloa.
Luego, además, está el asunto Puigdemont, quien sigue en su destierro a la espera de que se le aplique la ley de amnistía, algo que varios jueces intentan evitar manteniendo causas vivas contra él por malversación o traición.
También hay que contar con que la poderosa Isabel Díaz Ayuso ajuste su discurso a la nueva estrategia de Feijóo. Seguramente no vaya a suceder algo así ya que la presidente madrileña (y, sobre todo, su asesor, Miguel Ángel Rodríguez) cree que la polarización y el discurso duro es lo que la mantiene en tan alta consideración política y electoral.
Lo cierto es que un encuentro político entre PP, Junts y PNV significaría un nuevo capítulo en la política española. Un regreso a los tiempos en que el discurso identitario no era el eje central de los argumentos a derecha e izquierda.
Sin embargo, queda por ver si la ofensiva global de la extrema derecha para hacer de la inmigración el principal tema de debate (con altas dosis de paranoia y miedo y bajo nivel de racionalidad) no desbaratan todo plan político.
Claro que por ese flanco ya está Xavier García Albiol (en la imagen) alcalde de Badalona y del PP, que lanza mensajes muy duros uniendo inmigración y delincuencia. Algunos argumentos de Junts también van por ahí (por el miedo a que Aliança Catalana les quite votos). Y el PNV se mantiene sin decir demasiado pero también en el País Vasco se habla de este asunto.
Sea como sea, de momento parece que en los planes de Feijóo está el acercarse a Junts y PNV. Pero todo tiene que ser muy poco a poco ya que la desconfianza mutua es realmente profunda.