En Vox dicen que contamina más un ciclista que un peatón
Esos dos alegres jóvenes de la imagen están contaminando y mucho. Si fueran a pie contaminarían menos. Eso asegura un concejal de Vox con total convencimiento. ¿Es cierta tal cosa?
David Flores es el nombre del concejal de Vox en Zaragoza que, en un pleno del consistorio, se ha lanzado a una diatriba contra la promoción de la bici en la que, según recogía El Periódico de Aragón, ha llegado a decir que impulsar el uso de la bicicleta "es fascismo y es totalitarismo".
No ha faltado tampoco la alusión a la Agenda 2030, que la extrema derecha asocia con casi todo lo malo que pasa en el mundo y, en este caso, también con la promoción de los pedales.
David Flores, de Vox, asegura lo siguiente, según recogió eldiario.es: "Si aceptamos como bueno que el CO2 es un gas de efecto invernadero, todos nosotros estamos emitiendo CO2, estamos respirando y con nuestra respiración emitimos CO2. ¿Quiere decir eso que un ciclista no emite CO2? Pues posiblemente emita lo mismo o incluso más por el esfuerzo físico. Por lo tanto, estrictamente hablando, un ciclista es mas contaminante que un peatón". (En la imagen, el histórico ciclista Luis Ocaña, que en su época se libró felizmente de polémicas como esta).
Pero resulta que hay un estudio del Instituto Tecnológico de Massachusetts mencionado en la web Tuvalum que asegura que la huella ambiental de un ciclista y un peatón son idénticas.
Imagen: Fons Hejinsbroen / Unsplash
Claro que se puede argumentar que para construir la bicicleta en la que pedaleamos ha habido un coste medioambiental por su producción y los materiales y todo eso. Bien, entonces aceptamos que ir a pie es mejor pero, desde luego, la huella ambiental de una bici es ínfima en comparación con los automóviles y eso resulta evidente.
Imagen: Adrian Williams / Unsplash
No se sabe muy bien por qué pero Vox aborrece la bicicleta. Como si ser ciclista equivaliera a ser progre. Por ello, según recogía Público en 2023, tras los pactos de la extrema derecha con el PP para gobernar distintos ayuntamientos, se puso en marcha (por exigencia de Vox) el desmantelamiento de carriles bici en València, Elche, Gijón, Logroño, Valladolid y Palma.
Es verdad que la apuesta por la bicicleta fue importante en los llamados "ayuntamientos del cambio", cuando Podemos y otras formaciones rupturistas irrumpieron en los consistorios. Pero aquí tienen al mismísimo Arnold Schwarzenegger, que fue gobernador de California por el Partido Republicano, dándole al pedal sin complejo alguno.
Y qué decir de Mariano Rajoy, promocionando el uso de la bicicleta en Madrid allá por 2015. Por aquellos días la derecha simpatizaba con lo de pedalear por la ciudad. Sin embargo, llegó Vox y su batalla cultural e influyó en el PP más de la cuenta.
El caso es que nadie hubiera pensado hace unos años que el inocente uso de la bicicleta se fuera a convertir en objeto de violenta controversia con alusiones al fascismo y la agenda 2030. Es el signo de los tiempos.
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