La leche de cucaracha como superalimento del futuro
El aumento de la población en todo el mundo y el cambio climático han provocado que la industria alimentaria haya puesto el foco en otro tipo de alimentos que se alejan de a los que estamos acostumbrados.
¿Un ejemplo? Los insectos, una fuente de nutrición que parece más sostenible con el medio ambiente y que ofrece una dieta saludable y llena de nutrientes.
Así lo recomienda de hecho la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), que pide consumir más insectos para paliar los efectos de la sobreexplotación agrícola y ganadera.
Pero los investigadores han dado un paso más proponiendo un alimento que no va a dejar indiferente y que, para algunos, resultará algo desagradable a priori.
Se trata de la leche de cucaracha, que podría convertirse en un nuevo súper alimento por sus cualidades nutritivas.
Si bien es cierto que la mayoría de especies de cucarachas son ovíparas, hay una especie que es vivípara y produce una especie de líquido, llamado Lili-Mip, con cristales de proteínas.
La cucaracha en cuestión es la Diploptera punctata, también conocida como cucaracha de ciprés o cucaracha escarabajo del Pacífico, que cuida de sus crías y las alimenta con esta “leche” sobre la que desde hace algunos años se viene investigando.
Este tipo de cucaracha se puede encontrar sobre todo en Asia y Oceanía, en países como Birmania, Papúa Nueva Guinea, China, India, Indonesia, Samoa, Malasia, Tailandia, Vietnam o Australia. Y en otros puntos más aislados como Hawái, Isla Ascensión, Fiyi, Sri Lanka o Islas Marquesas.
En realidad, no es un tipo de leche al uso por la ausencia de lactosa, pero de lo que no cabe duda, según las investigaciones llevadas a cabo, es de sus excelentes propiedades.
Estudios como el que realizó en 2016 por el Instituto de Biología de Células Madre y Medicina Regenerativa de la India o el publicado en la revista de la Unión Internacional de Cristalografía, revelaron que estos cristales segregados por las cucarachas tienen proteínas, grasas, azúcares, además de aminoácidos esenciales.
Según publicó Science Alert, un equipo de investigadores consiguieron secuenciar un cristal de proteína ubicado en el intestino medio de las cucarachas y se descubrió que esta sustancia es cuatro veces más nutritiva que la leche de vaca.
Además, un estudio publicado por el Journal International Union of Crystallography sugiere que la leche de cucaracha tiene tres veces más calorías que la leche de búfala.
Y si hablamos de su impacto en la naturaleza, todo son ventajas en comparación con lo que supone para el medio ambiente la producción de las leches tradicionales o vegetales.
Todavía hay que seguir avanzando en lo que respecta a la incorporación de forma segura de este alimento a la dieta de los seres humanos. Y además, surgen otras problemáticas asociadas. ¿De qué se trata?
La primera tiene que ver con la dificultad para conseguir cantidades suficientes para la comercialización. La segunda, con la necesidad de romper la barrera cultural que nos impide comer insectos (y sus derivados).
Pero que nadie piense que vamos a tener que ordeñar a las cucarachas como si fueran mamíferos. Lo que se pretende es una producción de estos criales de proteínas de forma artificial, secuenciando los genes responsables de su producción para replicarlos en el laboratorio
Lo que sí que acabaría siendo una ironía es que la nutrición de la humanidad dependiera en gran medida de un insecto que ha sido rechazado durante milenios y que es incluso culpable de un fobia: la blatofobia.