Estados Unidos vs Rusia: la nueva Guerra Fría

Estados Unidos ha acusado a Rusia de preparar la invasión de Rusia y un ambiente prebélico se ha instalado en el ambiente. Es el último (o penúltimo capítulo de una nueva Guerra Fría para el siglo XXI. Se llamó Guerra Fría a la tensión siempre al borde conflagracion armada que durante el siglo XX vivieron Estados Unidos y la Unión Soviética. La historia parece repetirse con Joe Biden y Vladimir Putin.

La presidencia de Trump se caracterizó por su empeño de tener una relación amistosa con la Rusia de Putin. Pero entonces llegó la victoria de Joe Biden, que estrenó su mandato diciendo en una entrevista televisiva que consideraba a Putin un "asesino". Acusación sin precedentes que dejó perplejo al mundo entero (y que algunos atribuyeron a cierta tendencia a la confusión de Biden -¿tal vez no quiso decir exactamente lo que dijo?_).

El presidente de la Federación Rusa contestó a Biden que "hace falta ser un asesino para reconocer a otro". Una réplica en forma de frase hecha de carácter casi infantil. Tampoco pareció Putin conceder gran importancia al insulto del presidente estadounidense. Pero resultaba un síntoma claro de que Estados Unidos y Rusia comenzaban a una relación muy difícil.

La frontera de Rusia con Ucrania (en la imagen) es un lugar de máxima tensión. Estados Unidos teme que los rusos invadan territorio ucraniano y, de hecho, Putin y Biden mantuvieron el 7 de diciembre de 2021 una videollamada de dos horas en la que el presidente estadounidense avisó de que si Ucrania era atacada se impondrían  "fuertes medidas económicas y de otro tipo".

El gobierno de EE. UU. asegura que tiene el compromiso del gobierno alemán para cerrar el gasoducto Nord Stream 2 en caso de que Rusia invada Ucrania.

Nord Stream 2 es un gasoducto que conecta Rusia con Alemania a través de los países bálticos y reemplaza a otro que pasa por Ucrania. Rusia quiere poner el nuevo gasoducto en marcha cuanto antes para dejar de pagar a Ucrania el canon existente por atravesar su territorio con el viejo gasoducto que actualmente sigue en marcha.

El asesor de seguridad nacional de Estados Unidos, Jake Sullivan, aseguró, según Reuters: "Si Vladimir Putin quiere ver el flujo de gas a través de ese gasoducto, es posible que no quiera correr el riesgo de invadir Ucrania".

Mientras tanto, el presidente ruso Vladimir Putin acusó a Estados Unidos de provocación y exigió que la OTAN no expandiera más hacia el este. La Organización del Tratado del Atlántico Norte invitó a Georgia y Ucrania a formar parte de la alianza militar en 2008. Putin se opone.

Una declaración del Kremlin citada por la BBC señalaba que la OTAN estaba haciendo "intentos peligrosos de apoderarse del territorio ucraniano y aumentar su potencial militar".

El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg (en la imagen), rechazó las demandas de Putin. “La relación de la OTAN con Ucrania la van a decidir los 30 aliados de la OTAN y Ucrania, nadie más”, dijo Stoltenberg a la prensa el 10 de diciembre y solicitó que Rusia “vuelva a la diplomacia”.

Según la BBC,  el Kremlin ha movilizado a más de 90.000 soldados a la frontera con Ucrania. La Federación de Rusia se anexionó la península de Crimea en 2014 (entonces era territorio ucraniano) y actualmente apoya una guerra separatista en el este de Ucrania.

"Creo que Rusia está en la mejor posición desde 2014 (económica, política y militarmente) para ejecutar una operación de este tipo, lo que no quiere decir que vaya a suceder", dijo a la BBC Michael Kofman, del Centro de Análisis Naval de Estados Unidos. Las operaciones exitosas en Crimea, Siria y Georgia parecen haber elevado la moral bélica rusa.

"El envío unilateral de tropas a Ucrania no es un asunto que esté sobre la mesa", dijo Biden a los periodistas en la Casa Blanca, según CNBC. Su administración, en cambio, buscará reforzar la presencia militar estadounidense en los países de la OTAN.

Sin embargo, Ucrania no es el único punto de discordia entre las dos superpotencias.

Según el segundo Informe Anual de Defensa Digital de Microsoft, publicado en octubre de 2021, el 58% de todos los ciberataques que se dirigen específicamente a agencias gubernamentales provienen de territorio ruso. Los tres principales países afectados son Estados Unidos, Reino Unido y Ucrania. El Kremlin niega haber llevado a cabo estos ataques.

La mayor de las acusaciones a las que se enfrenta Rusia es haber manipulado las elecciones presidenciales estadounidenses de 2016 para asegurar la victoria de Donald Trump contra Hillary Clinton. Esta teoría, en todo caso, nunca ha sido probada con hechos fehacientes. Como mucho, se han detectado campañas  de desinformación y propaganda hechas desde Rusia a favor de Trump.

Una investigación de 2019 realizada por el exdirector del FBI, Robert Mueller, concluyó que Rusia interfirió en las elecciones estadounidenses y que Putin compartía muchos vínculos con Trump. Sin embargo, no había pruebas suficientes para demostrar que había habido una conspiración.

Otro asunto que enfrenta Rusia con Estados Unidos y la Unión Europea es la crisis migratoria entre Bielorrusia y Polonia en 2021. La presencia de miles de migrantes en la frontera ha sido considerado por dirigentes europeos como un ataque bielorruso consentido por Putin.

Estados Unidos acusa al presidente bielorruso (y proPutin) Aleksandr Lukashenko de utilizar a esos miles de migrantes que intentan ingresar a la Unión Europea a través de Polonia para desestabilizar a Europa.

Lukashenko ha gobernado Bielorrusia desde 1994 y ha sido ampliamente descrito en Occidente, incluso en declaraciones oficiales de la Unión Europea, como "el último dictador de Europa".

El historial de Rusia en materia de derechos humanos también ha suscitado críticas de la comunidad internacional, en particular la represión de los movimientos de oposición y el encarcelamiento de algunos de sus líderes, como Alexei Navalny. En la foto, Navalny se presenta en un tribunal ruso desde su celda.

También está el maltrato de ciertos grupos minoritarios en Rusia, como la comunidad LGBT. El Tribunal Europeo de Derechos Humanos dictaminó en 2021 que las leyes anti-LGBT del país eran incompatibles con la Convención Europea de Derechos Humanos.

Sin embargo, los simpatizantes del papel de Rusia como p0tencia se apresuran a señalar el irregular historial de derechos humanos de Estados Unidos y sus estrechos vínculos con ciertos gobiernos no democráticos, como Arabia Saudí.

Lo cierto es que mientras Estados Unidos y la Unión Europea tienden a converger en instancias internacionales como la OTAN o el G7, Rusia ha hecho aliados en otros lugares. Véase su amistad con la Venezuela de Nicolás Maduro.

Al Jazeera informa que Rusia y China han estado estrechando los lazos y realizando ejercicios militares conjuntos, además de que ambos han tenido un enfoque similar con Irán, Siria y Venezuela. Xi Jinping llamó a Vladimir Putin su "mejor amigo" durante una reunión de 2019.

“Es la relación más fuerte, más cercana y mejor que los dos países han tenido desde al menos mediados de la década de 1950. Y posiblemente nunca ”, declaró a Al Jazeera Nigel Gould-Davies, investigador principal para Rusia y Eurasia en el Instituto Internacional de Estudios Estratégicos.

Guerra Fría o no, parece que la mesa está puesta y los jugadores han elegido sus equipos. Cualquiera que sea la partida para la que se están preparando las potencias mundiales, esperemos que la humanidad no termine siendo quien pierda.

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