Michelle Obama, presidenta de Estados Unidos: una hipótesis política
En unos meses los estadounidenses votarán quién será su presidente durante los próximos cuatro años, y el nombre de Michelle Obama está causando sensación, para sorpresa de todos.
Según el diario The New York Post, hay rumores de que la esposa del expresidente estadounidense Barack Obama podría ser reclutada por el Partido Demócrata para reemplazar a Joe Biden como su candidata presidencial.
Por otro lado, CNN informó que a mediados de febrero los casinos en Las Vegas colocaban a Michelle Obama con más posibilidades de convertirse en presidenta de Estados Unidos que la aspirante republicana Nikki Haley (en la foto), y solamente detrás de Joe Biden y Donald Trump.
De hecho, Michelle Obama se ha convertido en una de las figuras más populares dentro del Partido Demócrata en este momento, como escribe el portal web de noticias políticas The Hill.
La idea de que Michelle Obama se postule ha circulado en elecciones pasadas y puesta sobre la mesa por políticos conservadores como la congresista republicana Marjorie Taylor Greene.
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El senador republicano de Texas, Ted Cruz, también compartió esta opinión en Fox News en septiembre de 2023: “El próximo verano, en la Convención Nacional Demócrata, el Partido Demócrata desechará a Joe Biden, y en su lugar impondrán a Michelle Obama como candidata”.
Sin embargo, The Hill destaca que estos rumores no son ciertos y los describe como mera “especulación de extrema derecha”, tratando de utilizar a la ex Primera Dama para causar miedo en los círculos de teorías de conspiración al estilo QAnon.
Según The Hill, el estratega republicano Karl Rove, figura clave durante el Gobierno de George W. Bush, no cree que Biden sea el candidato, pero califica la idea de que Michelle Obama ocupe su lugar como “una total locura”.
“Ella no quería que su marido se postulara para el Senado”, afirmó Rove, citando la autobiografía de Michelle Obama. “Ella no quería que él se postulara para la presidencia. Ella carece de espíritu de dirigente”.
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De hecho, el ex asesor del presidente Obama, David Axelrod, dijo a CNN que Michelle Obama era una comunicadora brillante, pero que había entrado “obligada” a la política debido a su marido.
En un artículo de opinión para el portal web Politico, el periodista conservador Rich Lowry sostiene que incluso si Michelle Obama quisiera postularse, ya es muy tarde y dista mucho del centro de poder político. ¿Por qué no Kamala Harris o el gobernador de California, Gary Newsom?
“Más allá de la cuestión de si le gustaría hacerlo, nunca se ha presentado a nada, y es muy posible que en realidad no sea una candidata política hábil”, comenta Lowry, editor en jefe de The National Review, en su artículo de opinión.
La propia Michelle Obama ha dicho varias veces que no quiere tener nada que ver con la política después de vivir en la Casa Blanca durante ocho años.
Sin embargo, es importante recordar que hoy en día no basta con que una Primera Dama luzca bien al lado de un hombre poderoso de traje. También tienen que ejercer poder político, les guste o no.
Por ejemplo, basta con mirar a Hillary Clinton. Hoy en día, el trabajo de Clinton en el Congreso y como Secretaria de Estado parece mucho más que el legado de Bill Clinton como Presidente de Estados Unidos.
Después de dejar la Casa Blanca, Michelle Obama se ha convertido en una figura pública reconocida por derecho propio, abogando por varias iniciativas que van desde la nutrición, pasando por la pobreza y hasta la educación.
Michelle Obama también se ha destacado como oradora pública, productora de contenidos de vídeo y autora de no ficción.
En 2019, la ex Primera Dama fue nombrada una de las 100 mujeres más influyentes del mundo según la revista TIME.
Al año siguiente, en 2020, Michelle Obama ganó un Grammy al Mejor Audiolibro por sus memorias, 'Becoming'.
Según Gallup, la ex Primera Dama ha sido considerada la mujer más admirada de Estados Unidos durante varios años consecutivos.
Una vez más, Michelle Obama ha dicho en el pasado que no tiene aspiraciones políticas. Pero se postulara como presidenta de Estados Unidos, no parece que fuera tan mala la idea.