¿Es posible ver pasar la vida ante nuestros ojos antes de morir?

Últimas emisiones desde el cerebro
La película de nuestra vida
Experiencias Cercanas a la Muerte (ECM) ya había apuntado en esa dirección
Un hallazgo casual
El cerebro funciona tras la muerte
Primera investigación en un ser humano
Las ratas quizás también recuerdan su vida
Una leyenda que se convierte en realidad científica
Explorando el territorio de la muerte
Ir hacia la luz
Una película para despedirnos
¿Cuándo podrá hacerse un nuevo estudio así?
Conclusiones: fortísima actividad al final
Actividad cerebral post-mortem
¿Y después?
Últimas emisiones desde el cerebro

El titular del artículo científico publicado en Frontiers in Aging Neuroscience tal vez resulta menos poético y sugerente que el nuestro: "Enhanced Interplay of Neuronal Coherence and Coupling in the Dying Human Brain / Interacción mejorada de coherencia neuronal y acoplamiento en el cerebro humano moribundo".  Pero el descubrimiento está ahí: al morir, en los últimos momentos de existencia, es muy probable que el cerebro vuelva a los momentos clave de nuestra vida.

 

La película de nuestra vida

Se deduce de dicho artículo que podemos ver "la película de nuestra vida" porque un estudio hecho con un ser humano en el momento exacto de su fallecimiento reveló que el cerebro dispara la actividad de las ondas gamma, a un nivel que sólo se produce cuando estamos muy concentrados, soñamos o estamos recordando.

Imagen: Alex Litvin / Unsplash

Experiencias Cercanas a la Muerte (ECM) ya había apuntado en esa dirección

El propio estudio menciona que en testimonios de personas que han atravesado lo que se llaman Experiencias Cercanas a la Muerte (ECM) suelen mencionarse 'flashback' que se han vinculado con "actividad oscilatoria" cerebral.

Un hallazgo casual

Este descubrimiento de una tormenta de ondas gamma en el cerebro durante la muerte se produjo por casualidad. Un grupo de investigadores de diferentes partes del mundo hacían el seguimiento de un paciente de 87 años con crisis epilépticas. Se le estaba monitorizando cuando dicho individuo murió. Y ahí quedó la fotografía definitiva de lo que sucede en el cerebro en ese momento final de la existencia. Con una gran sorpresa.

El cerebro funciona tras la muerte

Otro de los hallazgos científicos de este estudio fue comprobar que la actividad cerebral continuó 30 segundos después de que el corazón cesase su actividad.

Imagen: Hal Gatewood / Unsplash

Primera investigación en un ser humano

Como se puede imaginar, esta fue la primera vez que se pudo analizar de modo exacto la actividad cerebral en los minutos previos y posteriores al fallecimiento de un ser humano. Resulta obvio que no se experimenta con seres humanos provocándoles la muerte para ver qué sucede en su cerebro. Con otras especies (y juzgue cada cual la moralidad del hecho) sí se hace.

Imagen: Greg Rakozy / Unsplash

Las ratas quizás también recuerdan su vida

Experimentos con ratas sugirieron lo que ahora este estudio ha corroborado: altísima actividad cerebral hasta 30 segundos después de que el corazón deja de latir.

Imagen: Ricky Kharawala / Unsplash

 

Una leyenda que se convierte en realidad científica

Lo del cerebro funcionando mientras el corazón está parado constituía toda una leyenda: siempre se dijo que los ojos de un guillotinado alcanzaba a echar una última mirada tras ser separada su cabeza del cuerpo. Quizás resulta cierto, viendo el resultado de esta investigación.

Explorando el territorio de la muerte

La fascinación por lo que hay más allá del límite de nuestra existencia ha dado lugar a teorías místicas, religiosas y, por supuesto, especulaciones científicas. Y a películas como 'Flatliners / Línea mortal' (1990), en la que jóvenes médicos se provocan la muerte (y vuelven a la vida mediante reanimación) para contemplar que hay tras esa última frontera.

Ir hacia la luz

También hay otro elemento que se repite en los relatos de Experiencias Cercanas a la Muerte (ECM): una luz brillante hacia la que avanzamos. Según la BBC, un estudio con ratas realizado por la Universidad de Michigan lo atribuía a una explosión final de actividad cerebral en el momento del fallecimiento.

"El último hurra"

Jason Braithwaite, psicólogo en universidades como Birminghan y Lancaster, definió en la BBC ese fenómeno (esa luz brillante) como "the last hurrah" de un cerebro a punto de apagarse para siempre. El último brillo de un sol que se desaparece en el horizonte.

Una película para despedirnos

Y si el cerebro busca entre los recuerdos fundamentales de nuestra vida justo antes de fundirse, lo lógico es que veamos la película de nuestra existencia y que, para una muerte plácida, sean los instantes más bellos.

Imagen: Alex Litvin / Unsplash

¿Cuándo podrá hacerse un nuevo estudio así?

Lo que está claro es que, salvo en animales (y cada vez hay más limitaciones al respecto), no será fácil que se pueda volver a realizar un estudio como el publicado en Frontiers in Aging Neuroscience.

Conclusiones: fortísima actividad al final

Pero, recapitulando, sí que queda demostrado que en el mismo momento de la muerte existe una revolución de actividad cerebral y que esa actividad la protagonizan ondas gamma (las mismas que se detectan al recordar).

Imagen: David Matos / Unsplash

Actividad cerebral post-mortem

Y otra conclusión importante: 30 segundos tras el último latido del corazón sigue la actividad cerebral. Dato que coincide exactamente con los estudios hechos en ratas.

¿Y después?

Lo que hay después, tras cruzar la frontera de la vida terrenal, es otra cuestión ajena a la ciencia. Las creencias de cada cual dan respuesta a ese enigma.

¿Podría ocurrir realmente un apocalipsis zombi?

 

 

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