Cuánto dura la pasión en una pareja: la ciencia sorprende con su respuesta

Poco más de un año...
¿Qué es la pasión?
La biología en la pasión
Noradrenalina, la hormona de la pasión y del estrés
Los efectos físicos de la pasión
Pasión e insomnio
La pasión nos hace perder la razón
Sara Teller
El lado oscuro de la pasión
La intervención de la dopamina
La pasión puede crear mucha dependencia
La pasión genera ansiedad
La pasión no puede durar para siempre
¿Por qué la pasión solo dura 15 meses?
La investigación de la profesora Helen Fisher
Menos pasión, más amor
Una bajada de las hormonas de la pasión
¿Sobrevive el amor?
¿Cómo podemos hacer que dure nuestra relación?
Poco más de un año...

La pasión en una pareja suele disminuir pasados los doce o quince meses de relación. Así lo asegura la ciencia a través de una publicación compartida a través del periódico brasileño O Globo.

¿Qué es la pasión?

El término pasión se refiere a ese fuerte sentimiento de atracción por una persona o un objeto. Para los seres humanos, está íntimamente relacionada con el desarrollo del deseo sexual.

 

La biología en la pasión

De hecho, la sensación es tan intensa que activa la liberación de neurotransmisores, como la noradrenalina, que modifica nuestro estado fisiológico y mental.

Imagen: Unsplash / Jonathan Borba

Noradrenalina, la hormona de la pasión y del estrés

Lo curioso es que, según la científica Sara Teller de la Universidad de Barcelona, la hormona que se activa en una persona enamorada tiene el mismo efecto que la que sufre de mucho estrés.

 

Los efectos físicos de la pasión

Una persona presa de la pasión experimenta los mismos efectos físicos que una persona estresada, como puede ser el aumento de la noradrenalina, la taquicardia, palpitaciones y un aumento de la presión arterial, según se explica en O Globo.

Pasión e insomnio

No es raro notar que una pasión muy grande puede no dejarte dormir. El insomnio en muchos casos es un síntoma recurrente de este tipo de sentimientos.

 

La pasión nos hace perder la razón

Una persona presa de una gran pasión, de hecho, no solo pierde el sueño. En una entrevista llevada a cabo por el periódico español La Vanguardia, la neurocientífica Sara Teller ha explicado que "cuando sentimos pasión, la parte anterior de nuestro cerebro, dedicada al razonamiento, se apaga, y es por eso que se dice que cuando estamos enamorados, perdemos un poco la razón".

 

Sara Teller

La investigadora Sara Teller es física y tiene un doctorado en neurociencia, además de ser la autora del libro 'El cerebro de la gente feliz: Supera la ansiedad con ayuda de la neurociencia'.

 

El lado oscuro de la pasión

Si, por un lado, la pasión nos ayuda a perseguir nuestros deseos y placeres, por otro, es capaz de provocar una gran dependencia.

La intervención de la dopamina

Un cerebro apasionado contiene también grandes dosis de dopamina. Esta sustancia es también conocida como la hormona de la felicidad, ya que provoca una sensación de placer y satisfacción en nuestro cerebro. Es la misma sustancia que se libera cuando se utilizan algunos fármacos.

 

La pasión puede crear mucha dependencia

"A nivel evolutivo, la dopamina hace mucho bien, ya que nos ayuda a desarrollar funciones vitales, como comer, beber, mantener relaciones sexuales. La otra cara de la moneda es que crea dependencia, siempre queremos más y esto nos provoca que pensemos en la felicidad futura, impidiéndonos gozar del presente", añadía Teller.

 

La pasión genera ansiedad

Estas reacciones fisiológicas se explican porque las personas que sienten pasión tienden a sufrir ansiedad. De hecho, si el cerebro permaneciera mucho tiempo en estas condiciones, podría poner en peligro nuestra supervivencia.

La pasión no puede durar para siempre

Si una persona permanece constantemente en ese estado, sus facultades mentales cambiarían y dejarían de actuar con normalidad, dañando su vida personal y laboral.

 

¿Por qué la pasión solo dura 15 meses?

Por lo tanto, como señala la antropóloga y bióloga Helen Fisher, alrededor de los 12-15 meses después de que comencemos a sentir esta pasión, está comprobado que comienzan a disminuir nuestros niveles hormonales. Esto se produce para que el cerebro recupere su actividad normal, construyendo una visión más clara de la persona que se tiene delante.

 

La investigación de la profesora Helen Fisher

Helen E. Fisher es profesora de antropología e investigadora del comportamiento humano de la Universidad de Rutgers. Su estudio se centra en la atracción y el amor, con una trayectoria de más de treinta años de investigación. Es la autora de numerosos libros, entre los que encontramos, '¿Por qué amamos?'.

Menos pasión, más amor

Esta transición hormonal no se traduce necesariamente en apatía o desapego, sino que puede desembocar en un amor más pacífico y duradero.

 

Una bajada de las hormonas de la pasión

Según la neurociencia, tras una fase inicial de emociones intensas, está comprobado que se producen nuevos cambios en la bioquímica de nuestro cerebro. Con la bajada de los niveles de dopamina y noradrenalina, la corteza prefrontal recupera su actividad normal, interfiriendo en la producción de las hormonas que desatan la pasión.

 

¿Sobrevive el amor?

De esta manera, se reduce la intensidad de las emociones. Si la pareja supera esta fase y continúan estando juntos, entra en juego otra hormona, la oxitocina, responsable del afecto y de la empatía.

 

¿Cómo podemos hacer que dure nuestra relación?

Según O Globo, el neurocientífico Eduardo Calixto, doctorado en fisiología del cerebro por la Universidad de Pittsburgh, ha explicado que hay tres elementos esenciales para la durabilidad de una relación: atracción física, apreciación intelectual y reconocimiento del éxito de ambos a nivel profesional.

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