La hora más oscura de Facebook
Meta, la empresa matriz de Facebook, sufrió a principios de febrero de este 2022 su mayor caída en bolsae dentro de las cotizaciones de Wall Street. El valor de la empresa se desplomó más del 26%, lo que equivale a unos 230.000 millones de dólares estadounidenses.
Una comparación puede hacernos entender la dimensión de la pérdida económica a la que se enfrentó Facebook: (ahora Meta): 230.000 millones de dólares estadounidenses es aproximadamente todo el Producto Interior Bruto de Portugal. Estamos hablando de la mayor caída en bolsa que una compañía ha sufrido en la historia de Wall Street.
Al mismo tiempo, la empresa ha amenazado con sacar a Facebook e Instagram de la Unión Europea por la regulación del uso de datos que se ha impuesto en este territorio.
Meta rebajó a las pocas horas el nivel de amenaza y parece que la gente podrá seguir usando Facebook e Instagram en la Unión Europea. Pero, en el fondo, lo que hay es una enorme preocupación por parte de Mark Zuckerberg ya que los cálculos internos de su compañía pronostican un panorama mucho menos rentable si los datos de usuarios que controlan no pueden ser utilizados comercialmente.
Según The New York Times, los nuevos protocolos de privacidad de Apple podrían provocar a Meta pérdidas de 10.000 millones de dólares estadounidenses en ingresos, ya que dificulta el seguimiento de los datos de los usuarios de iPhone.
Un análisis realizado por Investopedia señala que el 97% de los ingresos de Meta provienen de la publicidad que logran vender al dirigirse a grupos demográficos muy específicos. A los anunciantes se les ofrece un nivel de detalle en cuanto a cómo es el usuario que permite colocar el anuncio en franjas muy concretas. Y eso es posible mediante el uso de los datos de cada consumidor de Facebook o Instagram.
Con Facebook, de momento, se cumple la frase recurrente en el mundo de los negocios: es "too big to fail" (demasiado grande para caer). Pero su tropezón en Wall Street arrastró a otras tecnológicas como Twitter, Spotify y Amazon.
Al mismo tiempo, Zuckerberg admitió a The New York Times que la empresa tenía problemas para competir con la plataforma rival de redes sociales TikTok.
Facebook también declaró en febrero que ha estado perdiendo usuarios a nivel mundial por primera vez desde su creación. La red social tiene problemas para atraer a las generaciones más jóvenes.
Además, según Bloomberg, la disputa en curso con los reguladores de la UE pone en riesgo la posibilidad de continuar transfiriendo datos a los Estados Unidos.
“La simple realidad es que Meta depende de las transferencias de datos entre la UE y los EE. UU. para ofrecer servicios globales”, señaló Bloomberg citando a un portavoz de la compañía.
Representantes del gobierno francés y alemán respondieron a la amenaza de Mark Zuckerberg.
“Los gigantes digitales deben comprender que el continente europeo resistirá y afirmará su soberanía”, declaró el ministro de Finanzas de Francia, Bruno Le Maire.
En todo caso, la Comisión Europea continuará negociando con Meta. Su objetivo declarado es hacer que los datos cumplan con las pautas de la UE al mismo tiempo lograr un equilibrio entre la privacidad y la seguridad de los países europeos.
En 2021, Mark Zuckerberg reveló que su empresa se rebautizaba como Meta. Era una promesa de revolución para la red social.
El concepto de Meta se construyó en torno a la idea de un Metaverso, una realidad virtual que redefiniría las interacciones sociales en línea tal como las conocemos. La inversión que pretende hacer la compañía en este proyecto asciende a 10.000 millones de dólares estadounidenses.
El Metaverso, tal como lo describió Mark Zuckerberg, resultaba un mundo de fantasía alimentado por una mezcla de tecnología y nuestros sueños más locos. Algo parecido a 'Ready Player One' .
Imagen: Warner Bros.
Pero para una parte del periodismo más crítico no vio gran novedad en ese metaverso fabuloso prometido por Zuckerberg. Rachel Metz lo describió en CNN como “una combinación desolada de otra aplicación de realidad virtual social, Rec Room, y el mundo virtual pionero creado por el usuario, Second Life”. En la imagen, una usuaria en Second Life.
Quizá la verdadera fantasía de Mark Zuckerberg sea reinventar su compañía de modo que quede limpia de los escándalos relacionados con el muy discutido uso de datos hecho objetivos políticos, que dio lugar a escándalos como el del Brexit y Cambridge Analytica.
Da la impresión de que el precipitado cambio a Meta fue un intento de deshacerse de un nombre, Facebook, muy cuestionado. Un mero viraje reputacional porque, de momento, los servicios que ofrece Mark Zuckerberg son los mismos que antes.
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