La misteriosa llamada de Rusia a EEUU tras años de tensas relaciones
La Cumbre de la OTAN de 2024 en Washington finalizó recientemente y en ella la alianza de defensa reforzó aún más sus compromisos con su aliado de Europa del este, Ucrania. La cumbre también provocó una inesperada reacción por parte de Rusia.
A pesar de las declaraciones con contundencia política provenientes del liderazgo de Rusia a lo largo de la cumbre de la OTAN, una vez que acabó, una figura central de Moscú se puso en contacto con su homólogo en Washington, tras un período de silencio, según destacaba el Pentágono.
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Un día después de que terminara la Cumbre de Washington de 2024, el ministro de defensa de Rusia, Andréi Beloúsov, habló con el secretario de defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin. El Pentágono dio detalles sobre la conversación que mantuvieron los dos altos cargos durante su llamada.
La información publicada por el Pentágono ha sido escasa, pero en ella se destacaba que Beloúsov "había hecho hincapié en la importancia de mantener las líneas de comunicación abiertas, dado el conflicto actual que Rusia mantiene con Ucrania", algo que no se había hecho hasta ahora.
The Hill informó de que Austin había hablado por última vez con su equivalente en Moscú el 25 de junio, unas dos semanas y media antes de la conversación telefónica que siguió a la cumbre de la OTAN, pero hasta esa llamada, no había tenido lugar ningún tipo de comunicación desde marzo de 2023.
La culpa de la relativa falta de comunicación entre Moscú y Washington no puede recaer en Beloúsov, ya que este no llegó al cargo de ministro de Defensa de Rusia hasta mayo de 2023, después de que Serguéi Shoigú fuera ascendido a secretario del Consejo de Seguridad de Rusia.
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Si el ascenso de Shoigú fue verdaderamente un ascenso o no es algo que se debatió mucho en ese momento, pero, según el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales, una cosa estaba clara sobre la cuestión: que Beloúsov se hiciera con el cargo no eran buenas noticias.
Beloúsov era una figura relativamente desconocida en aquel momento, pero su nombramiento, según los investigadores del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales, era un reflejo del papel importante que jugaría una potente base industrial en la guerra de desgaste contra Ucrania.
Vladímir Putin colocó a Beloúsov como ministro de Defensa probablemente por su historial como defensor crucial del planeamiento central, algo que Moscú necesitaría si espera desarrollar una economía de guerra potente.
"Bajo las órdenes de Beloúsov, la industria de defensa de Rusia seguramente se integre a la visión que el Ministerio de Defensa tiene sobre el futuro de las fuerzas armadas de Rusia", escribían los investigadores sobre cómo se plantea el futuro con Beloúsov a la cabeza del Ministerio de Defensa de Rusia.
A pesar de su nombramiento, Beloúsov no contactó rápidamente con Washington para abrir líneas de comunicación tras años de silencio. The Hill subrayó que la invasión de Ucrania había hecho aumentar la tensión en las relaciones entre Rusia y Estados Unidos, pero que la cumbre de la OTAN había provocado que se empezaran a tomar medidas.
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Ellen Mitchell de The Hill informó de que al parecer Moscú se habría agitado por la decisión de la alianza de lanzar un comunicado en el que se describen los nuevos gastos militares y apoyo económico, además del compromiso de apoyo a la futura entrada de Ucrania como miembro de la OTAN.
"La OTAN ha vuelto a confirmar con claridad su esencia. Es una alianza fundada en una era de confrontación con el objetivo de continuar la confrontación", explicaba el 12 de julio el secretario de prensa del Kremlin, Dmitry Peskov, sobre los planes de la alianza.
"Vemos, de hecho, que la infraestructura militar de la alianza está constante y gradualmente acercándose a nuestras fronteras… Todo esto tendrá que corresponderse con una respuesta pensada, coordinada y efectiva para disuadir y confrontar a la alianza", añadía Peskov.
Según Reuters, la Declaración de la Cumbre de Washington, como ha sido titulada, indica cómo la OTAN tomará más responsabilidad sobre la distribución de los fondos de ayuda de 43.000 millones de dólares destinados al suministro de armas y entrenamiento.
La Declaración de la Cumbre de Washington también condena la irresponsable retórica nuclear de Rusia y el estacionamiento de armas nucleares en Bielorrusia, al igual que señala a China como un "elemento decisivo" en la actual invasión rusa de Ucrania.
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