La turbia y secreta historia del mentor del joven Donald Trump

Donald Trump es, para bien o para mal, una de las personalidades más importantes y reconocidas del momento en todo el mundo. Sin embargo, para entenderlo mejor es necesario conocer a su mentor, el abogado neoyorquino Roy Cohn.

NPR escribe que Roy Cohn conoció a Donald Trump en una discoteca en 1973. Unos meses después, cuando el Departamento de Justicia de Estados Unidos demandó a Fred Trump (en la foto) por prácticas racistas de alquiler en sus edificios, su hijo Donald conocía al hombre adecuado para el trabajo.

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Sin embargo, Roy Cohn se convirtió en mucho más que un simple asesor legal de Donald Trump. Se ha dicho que el abogado preparó al magnate neoyorquino para convertirse en el hombre que es hoy.

Cohn, a quien algunos describen como un padre sustituto de Trump, le proporcionó conexiones, pero más importante aún, un talento especial para tratar con la gente y obtener siempre la ventaja.

El Washington Post describió a Cohn como “el hombre que le mostró a Donald Trump cómo explotar el poder e infundir miedo”. Su lección fue simple: “atacar, contraatacar y nunca disculparse”.

Pero ¿quién es exactamente Roy Cohn? ¿Por qué algunos lo comparan con un personaje del submundo estadounidense parecido a Forrest Gump?

Roy Cohn nació en la ciudad de Nueva York en 1927 en el seno de una familia judía de clase alta del Bronx. Se graduó en Derecho en la Universidad de Columbia a los 20 años.

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A pesar de tener poco más de 20 años, Cohn se convirtió en una de las figuras centrales del pánico rojo, sirviendo como asesor principal del senador Joseph McCarthy en su cruzada contra el comunismo en la década de 1950.

Entre los comunistas de alto rango que Cohn ayudó a condenar como fiscal adjunto del Distrito Sur de Nueva York, probablemente los más famosos fueron Julius y Ethel Rosenberg, quienes fueron ejecutados por ser espías soviéticos en 1953.

Como destaca la BBC, Cohn admitió haber utilizado conversaciones clandestinas e ilegales para garantizar la ejecución del matrimonio Rosenberg y elevar su perfil ante el público estadounidense de la década de 1950.

Para colmo, la BBC señala que Cohn también participó en el "Lavender Scare", la persecución de hombres homosexuales que trabajaban para el gobierno estadounidense en la década de 1950, a pesar de que Cohn también fuera uno de ellos.

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Después de la caída de McCarthy en 1954, Cohn renunció al Departamento de Justicia de Estados Unidos y comenzó a trabajar en un bufete privado como abogado en la ciudad de Nueva York.

En las décadas de 1960 y 1970, se convirtió en un abogado de alto perfil y solucionador de problemas políticos, defendiendo casos que abarcaban desde jefes de la mafia hasta el propietario de los Yankees de Nueva York y el cardenal Francis Spellman.

Al mismo tiempo, era conocido por sus fiestas en el infame club nocturno neoyorquino Studio 54, donde la atracción de Cohn por los hombres no era un secreto a voces.

Cohn se convirtió en un elemento fijo de la vida nocturna de Nueva York y desarrolló amistades con figuras como Andy Warhol y Barbara Walters.

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Al mismo tiempo, cultivó conexiones con importantes políticos republicanos y líderes de opinión, incluidos Ronald y Nancy Reagan.

Aunque estaba alineado con los republicanos, Cohn estuvo registrado como demócrata durante la mayor parte de su vida y tuvo estrechos vínculos con Ed Koch, el alcalde demócrata de Nueva York de 1978 a 1989.

Los últimos años de su vida estuvieron marcados por su frágil salud debido a complicaciones del SIDA, aunque Cohn siempre negó padecer la enfermedad.

Cuando se difundió la noticia de que Cohn padecía una enfermedad que en aquel momento se consideraba que sólo afectaba a los niveles más bajos de la sociedad, sus poderosos amigos lo abandonaron.

Según se informa, Donald Trump se alejó de su mentor después de enterarse del diagnóstico de SIDA y lo dejó solo. Finalmente, Roy Cohn falleció el 2 de agosto de 1986.

Sin embargo, parece que Trump no se ha olvidado de su padre adoptivo. Cuando en 2017 se enfrentó a la posibilidad de un juicio político por presunta conspiración con agentes rusos, el expresidente estadounidense soltó: “¿Dónde está mi Roy Cohn?”, ante la frustración de su equipo legal.

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