Las imágenes que muestran la terrible sequía en España
España está viviendo un episodio de sequía que coloca algunas de sus regiones en una situación desesperada. En concreto, Cataluña (en la imagen) tiene sus reservas de agua al mínimo y el gobierno local declaró ya el estado de emergencia.
Con las reservas de agua en Cataluña a menos del 16%, se impone una emergencia que supone cerrar las duchas en los centros deportivos y gimnasios, cortar el agua para fuentes públicas, prohibir llenar las piletas y poner un límite de consumo de agua por habitante.
Pero hay más (y resulta importante para entender lo que supone, en las economías, el cambio climático): se limita el agua para uso agrícola y ganadero y se paralizan todo proyecto nuevo en industria u hostelería porque no hay agua para asumir su coste medioambiental.
Pero no solamente Cataluña padece una brutal sequía. El sur de España también sufre por la falta de lluvias. En Andalucía hay provincias casi absolutamente secas: en Almería queda un 9% de las reservas de agua.
No llueve y las temperaturas son inusualmente altas para el invierno. En Barcelona se llegaron a alcanzar los 30º en el mes de enero.
Pero es que, incluso, en el habitualmente lluvioso norte de España la gente está bañándose en la playa en pleno invierno. La imagen fue tomada en el País Vasco, en San Sebastián, este 26 de enero.
Los meteorólogos auguran un mes de febrero en el que no vendrán grandes lluvias. Toca esperar a la primavera. Si para entonces no cae agua, el verano puede ser terrorífico en algunas zonas de España.
Los diferentes gobiernos regionales, así como el ejecutivo central, ya calculan cómo abastecer de agua mediante barcos cisterna algunas áreas del país. El diario El País citaba Málaga y Cádiz como primeros destinos de esas embarcaciones que lleven agua.
Las sequías siempre existieron en España pero la crisis climática las agrava y multiplica. Toca replantear todo un sistema de abastecimiento de agua y también el uso que se hace en la agricultura y la industria.
Los estudios apuntan a que el clima de España cada vez más se asemejará al que era habitual en el norte de África. Con lo cual, el agua se convierte en un recurso muy escaso y hay que aprender a dosificarlo.
Lo que las imágenes muestran (esta fue tomada en el pantano de Sau, muy cerca de Barcelona) es un paisaje apocalíptico.
Quienes minimizan la crisis climática y el calentamiento global olvidan que, lo quieran o no, estos fenómenos inciden en nuestra vida cotidiana: mediante cortes del suministro de agua (ya se producen en muchas localidades de Cataluña y Andalucía) o arruinando la economía de un país porque, sin agua, no funciona el turismo, la agricultura o la industria.