Las rutas de escape para huir del reclutamiento en Rusia
Tras el anuncio de Putin de un reclutamiento masivo para luchar en Ucrania, muchos fueron quienes se apresuraron a salir del país para no convertirse en combatientes. En la imagen vemos a hombres cruzando a pie la frontera de Georgia, una de las últimas vías de escape fáciles. Pero huir, tras una primeras horas caóticas con vuelos completos y caravanas de coches, no es tan fácil.
Salir de Rusia se ha complicado pero, además, a los ciudadanos rusos no se les acoge actualmente con los brazos abiertos en todas partes, por mucho que aseguren huir de Putin y su guerra.
Para empezar, las rutas de escape más obvias han sido cortadas. Los cinco países de la UE que tienen frontera terrestre con Rusia (Finlandia, Estonia, Letonia, Lituania y Polonia) anunciaron que ya no permitirían la entrada de rusos con visas de turista.
Primero, Estonia, Letonia y Lituania cerraron sus fronteras el 19 de septiembre a la mayoría de los ciudadanos rusos. Dos días después, Polonia hizo lo mismo.
Finlandia permaneció abierta hasta el 24 de septiembre, cuando también anunció restricciones por el temor a que fuera a más la oleada de salidas de Rusia que resultaba (véase en la imagen9 evidentemente masiva en las carreteras fronterizas.
Pero huir del reclutamiento en Rusia, a día de hoy, no se considera una razón para conceder el asilo. Aunque hay en la Unión Europea quien sí quiere que ese motivo valga para acoger a ciudadanos rusos.
Mientras la Unión Europea se dispone a discutir qué hacer con los rusos que huyan del reclutamiento, el gobierno alemán dice sí a asilarse. La ministra germana de Interior, Nancy Faeser (en la imagen), dijo en declaraciones a Frankfurter Allgemeine Zeitung: ""Quien se opone con valentía a Putin y se pone en verdadero peligro puede pedir asilo político en Alemania".
Sea como sea, de momento hay muchos vehículos que buscan salir por carretera de Rusia. En la frontera con Georgia se han repetido imágenes de largas filas. Georgia no pide visa a los rusos para ingresas en el país.
Los vuelos directos de Moscú a Estambul, Ereván, Tashkent y Bakú, las capitales de los países que permiten la entrada sin visado a los rusos, se agotaron para días y días apenas unas horas (o minutos) después del anuncio de reclutamiento. El vuelo de ida más barato de Moscú a Dubái ascendió de precio a unos 370.000 rublos (más de 6200 dólares).
En vista de la situación, los agentes fronterizos en los aeropuertos rusos comenzaron a interrogar a los pasajeros masculinos que partían sobre su estado militar y a verificar si contaban con billetes de vuelta.
Algunas ciudades rusas tienen trenes a Kazajistán. Un hombre de 28 años le dijo a The Guardian que alrededor del 80% de las personas a bordo eran hombres rusos de entre 20 y 45 años.
Imagen: David Becker/Unsplash
De hecho, alrededor de 98.000 ciudadanos rusos han ingresado a Kazajstán solo desde el 21 de septiembre, según el departamento de migración del Ministerio del Interior de Kazajistán .
El temor de muchos varones rusos a ser reclutados es alto si se tiene en cuenta que el sitio web independiente Novaya Gazeta Europe informa, basándose en fuentes gubernamentales, que los decretos de movilización permiten al Ministerio de Defensa reclutar a un millón de personas y no a 300.000, cifra que oficialmente suponía el objetivo inicial marcado por el ministro de Defensa, Sergei Shoigu .
Aunque la mayoría de los rusos que huyen del país son hombres, hay mujeres que han decidido escapar. Son, en su mayoría médicas, quienes también pueden ser reclutadas en esta movilización.
Puede hablarse de un éxodo sin precedentes para calificar lo que está sucediendo en Rusia. La movilización decretada por Putin ha tenido una consecuencia que el nacionalismo más fervoroso no esperaba: el de quienes prefieren marcharse a luchar por una causa en la que no creen.
ADEMÁS: ¿Qué está pasando en el sol?: la inmensa mancha que vigilan los científicos