Los escándalos del joven Donald Trump
Donald Trump es una persona que no necesita presentación. El magnate inmobiliario ha pasado de ser una celebridad en la televisión norteamericana y una de las personas más conocidas en todo el mundo a convertirse nada menos que el 45º presidente de los Estados Unidos, y probablemente el más polémico de la historia del país. Sin embargo, profundizar en cómo fue en su juventud es una buena manera de poder entender bien al personaje que conocemos hoy en día.
Donald John Trump nació en la ciudad de Nueva York en 1946 fruto del matrimonio que formaban Fred Trump y Mary Anne McLeod.
Su padre era un promotor inmobiliario que repudió a su hijo mayor, Fred, por no seguir sus pasos y negarse a formar parte del negocio familiar. Fred Trump se esforzó en que ese "error" no se repitiera y lo consiguió con el joven Donald, que acabaría haciendo carrera en el gremio (en la imgaen, padre e hijo).
Fred Trump se aseguró de que su hijo Donald tuviera los mejores contactos dentro de la alta sociedad neoyorquina. En la imagen, por ejemplo, podemos ver a un jovencísimo Donald Trump a principios de los años 80 junto al entonces alcalde de Nueva York, Ed Koch, y con Roy Cohn, ultraconservador príncipe de las tinieblas de la política estadounidense (colaboró con el senador McCarthy en la "caza de brujas" anticomunista de los años 50) que acabaría convirtiéndose en mentor del joven Trump.
A Roy Cohn, derechista impenitente, le diagnosticaron SIDA en 1984 pero él trató de ocultarlo y dijo que tenía cáncer. Su agonía coincidió con una etapa de condenas por corrupción en su trabajo como abogado y todas estas circunstancias hicieron que Donald Trump abandonase a su maestro, quien le aconsejaba: "Nunca te disculpes, siempre ataca".
El futuro presidente de Estados Unidos se inscribió en la Academia Militar de Nueva York a los 13 años. Allí, se convirtió en el capitán del equipo de béisbol y fue elegido como el “hombre de las damas” ("Ladies man") en el anuario que se publicó aquel año.
Imagen: Anuario de la Academia Militar de Nueva York, 1964.
Donald Trump (el tercero por la izquierda de la fila de abajo) pasó de la Academia Militar a estudiar en la Universidad de Fordham, centro del que pasó dos años después a la escuela de negocios de la Universidad de Pensilvania. Allí se licenció en Economía en 1968.
Imagen: Anuario de la Academia Militar de Nueva York, 1964.
No está muy claro qué tal estudiante fue Trump, pero en 2015, su abogado, Michael Cohen, amenazó con emprender acciones legales contra las instituciones en las que realizó sus estudios si divulgaban sus expedientes académicos.
Imagen: Anuario de la Academia Militar de Nueva York, 1964.
Los años que Donald Trump pasó en la universidad fueron los de mayor apogeo de la guerra de Vietnam y, curiosamente, se las arregló para obtener hasta cuatro aplazamientos para la entrega de su proyecto. Finalmente, en 1972, a causa de unos "espolones óseos", no se le pudo volver a convocar para alistarse de forma permanente, una cuestión que ha causado cierta controversia.
Los años 70 fueron muy exitosos para Donald Trump, escalando rápidamente dentro del mundo de los negocios de Nueva York. El magnate contó que llegó hasta ahí después de comenzar su carrera con “un pequeño préstamo” de su padre de "solo" un millón de dólares.
Los cierto es que, según reveló el periódico The New York Times, la suma real de los préstamos con los que contó Trump habría estado más cerca de los 60 millones de dólares que del millón del que hablaba, sin tener en cuenta además otras variables como el fondo fiduciario, otros préstamos -o donaciones- a fondo perdido y demás privilegios que recibió de manos de Fred Trump.
Con solo 25 años, Donald fue nombrado presidente de 'The Trump Organization', la empresa familiar con sede en Manhattan que se dedicaba a la gestión de propiedades y hoteles en diferentes países del mundo, así como al desarrollo de diversos proyectos de construcción y bienes inmuebles. Ya en sus primeros años al frente consiguió sus primeros grandes éxitos empresariales, como fueron la construcción del Centro Javits y el desarrollo del Hotel Grand Hyatt junto a la Terminal Grand Central de Nueva York.
En 1977, Trump se casó con la modelo checa Ivana Zelníčková, con quien acabaría teniendo tres hijos: Donald Jr., Ivanka y Eric.
Las primeras polémicas de Trump empezaron a ver la luz en esta época de la vida del futuro presidente. Y una de las que más controversia causó estaba muy relacionada con el tema del racismo. Una investigación del Departamento de Justicia de Estados Unidos reveló que en los edificios de apartamentos que eran propiedad del magnate se rechazaba de forma sistemática cualquier solicitud que llegara por parte de afroamericanos.
Si la década de los años 70 fue muy buena para Donald Trump, la de los ochenta no se quedó atrás. Fue, sin duda, la década en la que el magnate pasó de ser un exitoso hombre de negocios a convertirse en un hombre famoso y mediático y, dependiendo de a quién se pregunte, también en un tipo infame.
La construcción de la Torre Trump en la Quinta Avenida de Nueva York fue también una cuestión polémica, incluso antes de que se construyera. Y es que, el célebre promotor inmobiliario estadounidense derribó el histórico edificio Bonwit Teller para construir en su lugar este rascacielos de 58 plantas.
No fue la única cuestión controvertida en torno a la Torre Trump. Según un artículo de The New York Times de 1990, el magnate afirmó que no sabía que más de 200 trabajadores de los que construyeron el edificio eran inmigrantes polacos sin papeles.
En medio de todo esto, el imperio de Donald Trump continuó expandiéndose fuera de la ciudad de Nueva York. El futuro presidente adquirió en 1985 Mar-a-Lago, un inmueble patrimonial declarado Hito Histórico Nacional que está ubicado en Palm Beach, Florida.
En la foto: Trump, con su hija Ivanka sentada en su regazo durante un concierto de The Beach Boys en Mar-a-Lago en 1996.
Dentro de esa estrategia de expansión fuera de la ciudad de Nueva York, Trump también comenzó a construir hoteles y casinos en Atlantic City, una apuesta que en unos casos salió bien y en otros no tanto. Algunos de ellos, como el Trump Taj Mahal Casino, por ejemplo, se declararían en bancarrota al poco de abrir sus puertas.
Otro campo en el que Trump se adentró en la década de 1980 fue el del deporte profesional. El magnate neoyorquino se convirtió en el dueño de los ya desaparecidos New Jersey Generals, uno de los equipos que conformaron la Liga de Fútbol de Estados Unidos (USFL) en 1983.
La USFL estaba destinada a luchar con la NFL, una competición que estaba mucho más consolidada y arraigada entre los aficionados. Trump insistió en que esta nueva liga se debía jugar en otoño e invierno para competir y de forma eventual acabar fusionándose. Pero, finalmente, después de tres temporadas, la Liga desaparecería en 1986 tras largas disputas legales con la NFL.
Sin embargo, a partir de la década de 1990, la situación de Trump comenzó a empeorar. En las siguientes dos décadas, varios de sus hoteles y casinos acabarían declarándose en bancarrota.
Sin embargo, su imagen de empresario de éxito ha sido cuestionada por sus detractores a lo largo de su vida. Aseguran que detrás de su imagen de ganador hay una gran deuda que no puede pagar. De hecho, cuando entró en bancarrota en 1991 hizo todo lo posible por ocultarlo, pero cuando finalmente lo aceptó y se hizo público, supo sobreponerse y recuperar su imagen. El propio Trump dijo en una entrevista a Newsweek en 2011: "Juego con las leyes de bancarrota, son muy buenas para mí".
La imagen de opulencia que Trump había cultivado durante años le permitió seguir viviendo a lo grande vendiendo su nombre y su personalidad para juegos de mesa, anuncios publicitarios y todo tipo de productos.
El mundo del entretenimiento se convirtió en un refugio para Donald Trump. Se convirtió en uno de los patrocinadores principales del concurso Miss América y, en la década de los 2000, se convirtió en presentador de un reality show: 'The Apprentice' ('El aprendiz'), centrado en el mundo de los negocios.
En la imagen: Trump durante un espectáculo de lucha libre en 2006.
El resto de la historia ya la conocemos... Escribiendo uno de los capítulos más convulsos de la historia de Estados Unidos como el presidente más controvertido que ha tenido nunca el país de las barras y estrellas.