Los (falsos) santuarios de elefantes en Tailandia
Muchos de estos santuarios falsos permiten a los turistas interactuar con los elefantes: alimentarlos, bañarlos y montarlos. Sin embargo, la interacción humana con los animales salvajes debería reducirse al mínimo en cualquier santuario real, según los expertos en protección animal.
Sin embargo, no se trata de un fenómeno raro. Según la ONG World Animal Protection, por cada elefante macho en cautiverio, una persona muere por culpa de estos animales en promedio.
Lejos de ser “rescatados”, muchos elefantes son criados para ser vendidos a una vida de cautiverio desde que son bebés, donde viven en condiciones antinaturales y a menudo miserables, según World Animal Protection.
El Grupo de Especialistas en Elefantes Asiáticos estima que quedan sólo entre 3.000 y 4.000 elefantes salvajes en los parques nacionales y áreas protegidas de Tailandia, y aproximadamente 2.800 elefantes en cautiverio, la mayoría de los cuales se mantienen en lugares turísticos.
Además, un informe de World Animal Protection que evaluó a casi 4.000 elefantes en más de 350 lugares de toda Asia, encontró que el 63% vivía en condiciones “extremadamente inadecuadas”.
Cuando no actuaban o interactuaban con los turistas, los elefantes cautivos, generalmente, se mantenían con cadenas cortas en condiciones ruidosas y sucias, y tenían acceso solo a dietas pobres y atención médica muy limitada, mostró el informe.
El informe también encontró que para aprender a actuar o interactuar con los turistas, muchos entrenadores utilizan tácticas crueles basadas en el castigo, incluyendo golpear a los elefantes con un palo que tiene un gancho de metal afilado en la punta, como el de la imagen.
Pero, ¿existe alguna manera de ver de cerca a estos majestuosos animales cuando viajamos a Asia sin contribuir a su explotación? Sí, también hay varios santuarios auténticos, sólo hay que saber distinguir los auténticos de los falsos.
Según la Reserva Natural de Elefantes de Phuket (PENR), un santuario acreditado y galardonado para elefantes rescatados, debes evitar los lugares que ofrecen paseos en elefante, baños, espectáculos o cualquier actividad que los explote para entretenimiento de los turistas.
En lugar de ello, elige santuarios que hagan hincapié en permitir que los elefantes deambulen libremente en un entorno que imite su hábitat natural, donde tengan mucho espacio y no tengan cadenas ni restricciones.
Por último, los establecimientos éticos tienden a centrarse en educar a los visitantes, ofreciendo programas informativos sobre los elefantes, sus comportamientos naturales y los desafíos que enfrentan.
Este pequeño animal se come su propio cerebro: ¿por qué lo hace?