Los Reyes Magos no eran tres y otras curiosidades sorprendentes de la Navidad
Dicen que la Navidad es la época más maravillosa del año. El interior de donde se celebra es acogedor y cálido, hay comida en la mesa, regalos debajo del árbol y la alegría de familiares y amigos llena el aire.
La tradición juega un papel importante en la Navidad. Algunas cosas parecen no cambiar nunca: la comida, los regalos, la música. Sin embargo, hay algunas cosas sobre estas entrañables fechas que pueden sorprenderte.
Sabemos bien quienes son protagonistas del belén: está el Niño Jesús, la estrella literal de la Navidad, la Virgen María, San José, una variedad de animales de granja y tres reyes magos del Lejano Oriente que vinieron siguiendo una estrella. Bueno, no del todo…
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La verdad es que la Biblia nunca dice explícitamente que hubo tres reyes magos. El Evangelio según Mateo dice que “muchos sabios” vinieron a visitar a Cristo y le trajeron tres regalos: oro, incienso, y mirra.
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Los Reyes Magos tampoco eran tan monarcas como se suelen pintar, en ninguno de los Evangelios se hace mención que los sabios de Oriente fueran gobernantes.
La idea de los sabios de Oriente como reyes parece venir de otra parte de la Biblia, El Libro de Los Salmos, donde se describe que los reyes se arrodillarán ante el Mesías.
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Los Reyes Magos, sin importar cuántos eran, tampoco fueron a un pesebre. El teólogo Ian Paul le dice a The Guardian que la idea de que Cristo nació en un establo surge de una mala traducción y una incomprensión a las costumbres del Belén del siglo I.
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Las familias campesinas de aquella época en Tierra Santa vivían en viviendas de una sola habitación con una bodega o sótano donde se alimentaba y guardaban a los animales. Ahí es donde nace Jesús.
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En el otro extremo del espectro, está Santa Claus y los aspectos más capitalistas de la Navidad. Siempre se dice que Coca-Cola inventó la imagen moderna de Papá Noel para sus anuncios, en algún momento de la década de 1930.
Aunque Santa Claus usa los colores de la compañía de refrescos más conocida del mundo, The Guardian destaca que Santa ha vestido de rojo y blanco desde principios del siglo XIX.
Algunas personas incluso remontan a Papá Noel a San Nicolás de Myra, un santo del siglo IV de la actual Turquía, o a las tradiciones paganas de un anciano barbudo que llega con el invierno.
Sin embargo, la idea de Papá Noel o Santa Claus como alegre traer de regalos en Nochebuena es relativamente moderna, surgida en el mundo anglosajón a partir de la segunda mitad del siglo XIX.
Las vacaciones no serían lo mismo sin la música, y la más internacional probablemente sea 'Jingle Bells', conocida en español como ‘Cascabel’ o ‘Navidad, navidad, dulce navidad’. ¿Qué pensarías si supieras que no es una canción navideña?
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Publicada por primera vez en septiembre de 1857 con el título 'The One Horse Open Sleigh', la canción no menciona la Navidad en su letra y, en realidad, originalmente fue pensada como una canción de Acción de Gracias o Thanksgiving.
Independientemente de su denominación, uno pensaría que los cristianos de todo tipo siempre se han reunido durante siglos para celebrar el nacimiento de Cristo. Sin embargo, este no siempre ha sido el caso.
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La Navidad fue despreciada por varios grupos protestantes durante el siglo XVI en adelante, siendo prohibida en Inglaterra un par de años por ser “demasiado católica”. ¡Los peregrinos que fundaron Estados unidos despreciaban la navidad!
Pero si eres católico, protestante o de cualquier otra denominación, todos pueden reunirse para celebrar el 25 de diciembre. Sin embargo, hay excepciones...
Para los cristianos ortodoxos de Rusia, Ucrania, Grecia y de todo el mundo, la Navidad se celebra el 7 de enero.
Aunque Papá Noel se ha convertido en el gran hombre de las fiestas, no podemos olvidar que la Navidad es la celebración del nacimiento de Jesucristo, ¡está ahí en el nombre!
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Los expertos han debatido durante siglos el año y la estación en que nació Cristo. No obstante, se ha señalado que el invierno probablemente habría sido demasiado frío para tener pastores cuidando el pastoreo de las ovejas.
Aún así, independientemente de cómo lo celebres y de las cosas que hagas o dejes de hacer, lo único que importa es disfrutar de un buen momento con las personas que queremos y nos importan. Sin embargo, ¡recibir uno o dos regalos nunca está de más!