Más muro y vuelos de deportación de migrantes venezolanos: Biden rompe su promesa
La administración Biden causó sorpresa el 2 de octubre al publicar los planes para la construcción de alrededor de 20 millas (algo más de 32 kilómetros) de muro fronterizo en el sur de Texas.
La nueva sección rompe la promesa de campaña de Biden de que su administración no permitiría la construcción de "otro pie" de muro fronterizo.
El muro también provocó contradicciones directas en el discurso de Biden, quien dijo a la prensa que el plan no funcionaría cuando le preguntaron al respecto.
El Presidente afirma que el nuevo tramo del muro tiene como único objetivo cumplir con la ley, ya que el Congreso asignó los fondos para su construcción en 2019, durante la administración de Trump.
Por otro lado, el expresidente cantó victoria en una publicación en Twitter (ahora conocido como X). Dijo que Biden debería disculparse con él y con el pueblo de su país por tardar tanto.
Aún así, el presidente Biden sostiene que la autorización para construir el nuevo tramo del muro surgió solo de la necesidad de gastar esos fondos que el Congreso se negó a rescindir.
Biden y su secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, dijeron a los medios que la política de la administración no ha cambiado y que un muro no resolverá los problemas migratorios.
Sin embargo, en la presentación publicada en el Registro Federal de Estados Unidos, Mayorkas dijo que "actualmente existe una necesidad aguda e inmediata de construir barreras físicas" para evitar "entradas ilegales".
La frase buscaba justificar que el gobierno federal ceda en el cumplimiento de algunas leyes, particularmente las medioambientales, para acelerar la construcción del muro.
Es por eso que unos de los principales detractores de la nueva sección del muro son los grupos ambientalistas, que han expresado su decepción con el Gobierno.
Unos días después de la polémica sobre el muro, la administración Biden anunció que también reanudaría los vuelos de deportación de migrantes venezolanos.
La política también contradice el discurso de Biden. Unos días antes, su Gobierno dijo que los venezolanos no estarían seguros en su país, y aumentó la estadía legal para quienes llegaron antes del 31 de julio.
Los venezolanos se han convertido en el rostro de la sombría crisis migratoria. Fueron la nacionalidad que más encuentros tuvo con la guardia fronteriza en septiembre, según Reuters.
Es probable que la inmigración se convierta en uno de los temas críticos de las elecciones presidenciales. La patrulla fronteriza tuvo 5,6 millones de encuentros con inmigrantes durante los dos últimos años fiscales.
Después de que el Título 42 expiró en mayo, la administración Biden emitió pautas de asilo nuevas y más rígidas para evitar que los migrantes crucen la frontera.
La política incluye una app para solicitar citas y presentar documentos con anticipación y un sistema de auspicios para venezolanos, haitianos, nicaragüenses y cubanos.
Aún así, las nuevas alternativas son complejas para la mayoría de los solicitantes. La gran demanda hace que sea casi imposible encontrar una cita en la app y las solicitudes de auspicio pueden llevar mucho tiempo.
Las condiciones se hicieron más estrechas para quienes llegaban a la frontera. Los migrantes tienen que pedir primero asilo en un tercer país y, aquellos que crucen fuera de un puesto de control, podrían enfrentarse a la deportación directa.