La verdad sobre el fenómeno OVNI
Los OVNIS están más de actualidad que nunca. Y es que desde que el Pentágono admitiera el pasado mes de mayo que tienen registrados al menos 400 avistamientos de ‘objetos voladores no identificados’ en Estados Unidos desde el año 2004, todo el mundo ha vuelto a mostrar interés por uno de los fenómenos que más curiosidad despiertan en los seres humanos. ¿Hay alguien ahí fuera? ¿O son sólo fenómenos naturales? ¿O el enemigo espiando?
El tema OVNI ha sido de tal calado en Estados Unidos, que se ha llevado hasta el Congreso para ser allí debatido después de 50 años sin hacerlo en ese mismo escenario. Y ha sorprendido aún más después de que el subdirector de Inteligencia de la Armada en el Departamento de Defensa estadounidense, Scott Bray, asegurara que “son frecuentes y continuos”.
No es un caso único en el mundo. Otros lugares como Francia, en 2007, o Gran Bretaña, en 2011, ya desclasificaron archivos nacionales sobre OVNIS y sigue siendo un tema que interesa a los gobernantes, como también demostró Japón en 2020 anunciando un nuevo protocolo de actuación de su Ejército en caso de avistamientos.
Imagen: Albert Antony / Unpslah
Pero dejando de lado la actualidad, si echamos la vista atrás, son muchos los momentos que han quedado para la historia en torno al fenómeno OVNI y a sus avistamientos… ¿Reales o imaginarios? Hagamos un repaso por los más conocidos…
El primer avistamiento de un objeto volador no identificado del que se tiene registro data del 24 de junio de 1947. Aquel día el piloto norteamericano Kenneth Arnold -en el centro en la imagen- contempló el que podría considerarse ese primer caso, aunque existen referencias anteriores de casos parecidos, pero en este caso fue muy mediático y comentado.
Según Arnold, mientras buscaba una aeronave extraviada, pudo ver en el cielo de Mount Rainier (Washington) nada menos que nueve objetos volando juntos, en línea, y con unos movimientos anormales. Como publicó entonces la agencia Associated Press, los describió como “objetos sumamente brillantes”, con un “vuelo errático” y que se movían “a una tremenda velocidad”.
Es del caso de Kenneth Arnold de donde surge el “mito” del OVNI con forma ovalada y al que se vino a llamar como “platillo volante”, ya que, según sus propias palabras, "volaban erráticamente, como un plato lanzado al agua".
Otros, sin embargo, van mucho más atrás en el tiempo, hasta Chile, donde se recuerdan varios casos. El 19 de noviembre de 1822 en Quintero, la escritora Maria Graham relató en su libro ‘Diario de mi residencia en Chile’ haber visto una serie de luces extrañas sobre el mar.
El 3 de diciembre de 1853, el cofundador de Puerto Montt, el comandante Buenaventura Martínez Díaz, fue testigo del otro fenómeno en la isla Huar con un objeto del que dijo que “surcó las nubes en forma de centella”.
Y el 15 de mayo de 1861, el diario La Esperanza relató los días de terror que vivieron los ciudadanos de la ciudad de Talca ya no por un OVNI, sino por la presencia de un ser que parecía ser de otro mundo.
Imagen: Stephen Leopardi / Unsplash
Sin embargo, en esos precedentes de Chile, los que más se destacan son “tres fenómenos aéreos inexplicables” de los que se hizo eco el periódico El Constituyente y que tuvieron lugar en marzo, en julio y en noviembre de 1868 en Copiacó, ciudad en la que, muchos años después, en 2013, también se documentó otro avistamiento que relataron unos operarios mientras estaban trabajando.
Desde entonces ha habido miles de avistamientos de OVNIS reportados, tanto por miembros de las fuerzas armadas de distintos países, pilotos de aviones o gente de a pie. Avistamientos todos ellos que, en muchos casos tienen una explicación científica, pero que, en otros, siguen siendo perturbadoramente enigmáticos.
Desde 1948 y hasta 1969, en Estados Unidos se puso en marcha el Proyecto Blue Book (Libro Azul), una iniciativa gubernamental puesta en marcha para investigar si los OVNIS de los que se tenía conocimiento podían suponer una amenaza para la seguridad nacional. Todo ello en un momento en el que las Fuerzas Aéreas reportaron 12.618 avistamientos de los cuales 701 permanecen hoy en día considerados como "no identificados".
El proyecto Blue Book fue finalmente cerrado por el alto coste que suponía y, desde entonces, según los archivos desclasificados por Estados Unidos, “desde su cierre no ha sucedido nada que indique que la Fuerza Aérea deba reanudar la investigación de los OVNIS".
En 1947, el mismo año que se produjo el avistamiento de Kenneth Arnold, se produjo también uno de los acontecimientos más mitificados dentro del fenómeno OVNI: el Caso Roswell. En él, se relata cómo un objeto volador no identificado se estrelló en un campo de esta ciudad de Nuevo México produciéndose acto seguido un encuentro con extraterrestres.
El gobierno de Estados Unidos trató de zanjar el asunto de Roswell asegurando que se trataba de un globo meteorológico y no de un platillo volante, como dijeron muchos en un principio. Sin embargo, con el paso de los años y, según una encuesta de CNN publicada en 1997, casi dos tercios de los estadounidenses no creen la versión oficial, sino que realmente fue un OVNI lo que se estrelló allí.
Hubo supuestos testigos que afirmaron entonces que habían visto cómo los militares habían retirado el objeto no identificado y los cuerpos de los extraterrestres de la zona del siniestro, e incluso, el ex oficial de Asuntos Públicos del Ejército Walter Haut dijo en 1997: "Teníamos en nuestro poder un platillo volador". Pero, sin embargo, nunca se han visto evidencias de todo aquello.
Actualmente, Roswell vive del turismo de los amantes del mundo de los OVNIS y los extraterrestres que continúan buscando allí respuestas y cuenta incluso con un ‘Museo OVNI’ muy visitado.
Y si Roswell tiene algo de mito dentro del fenómeno OVNI, qué decir del Área 51, ese espacio de terreno en medio del desierto de Nevada, ultrasecreto, en el que muchos afirman dicen que ocultan tanto OVNIS como cuerpos de extraterrestres.
En el año 2013, la CIA desclasificó documentos en los que se reconocía de forma oficial y por primera vez que el Área 51 era un espacio militar secreto ubicado a poca distancia al noroeste de Las Vegas y donde no se escondía nada alienígena, sino que se usó para probar los programas de vigilancia aérea U-2 y OXCART contra los soviéticos en medio de la Guerra Fría.
El tema de la seguridad y los OVNIS siempre ha sido una obsesión por parte del Gobierno de Estados Unidos y, en ese contexto, también podemos recordar las declaraciones que siete ex miembros de las Fuerzas Aéreas estadounidenses hicieron en 2010 en las que afirmaban que pudieron ver avistamientos cerca de instalaciones con armas nucleares entre las décadas de los años sesenta y ochenta del siglo XX.
En referencia a uno de los OVNIS que se avistaron, según las palabras de Robert Salas, ex capitán de la Fuerza Aérea: “Nuestros misiles comenzaron a entrar en lo que se llama una condición de no actividad, o no se podían lanzar. Básicamente, se desactivaron mientras este objeto estaba aún sobre nosotros".
Sobre aquellos acontecimientos, el ufólogo Robert Hastings, que fue el encargado de organizar la rueda de prensa donde contaron aquellos avistamientos, dijo: “Estos caballeros creen que este planeta está siendo visitado por seres de otro mundo, quienes se han interesado en la carrera de armamentos nucleares que comenzó al final de la Segunda Guerra Mundial”.
En otro relato del que se hizo eco el periódico The Times, se cuenta que el 20 de mayo de 1957, según una serie de archivos secretos británicos desclasificados, dos pilotos estadounidenses recibieron la orden de atacar y derribar un OVNI sobre la campiña inglesa. Veteranos del ejército como los de la imagen lo contaron públicamente.
Un objeto que, según Milton Torres (uno de los pilotos implicados), “se movía erráticamente”. Además, tenía un tamaño, según su radar, como el de "un portaaviones volador" y “estuvo en varios momentos suspendido en el aire antes de desaparecer poniéndose a una velocidad estimada de 12.000 kilómetros por hora”.
Canadá es otro país con su historial propio de avistamientos, pero, sin duda, el más conocido allí es el del incidente de Shag Habour. Su nombre es el de un pequeño caserío de la península de Nueva Escocia, donde el 4 de octubre de 1967, un grupo de pescadores vieron un objeto luminoso que acabó estrellándose en las aguas del océano Atlántico. En un principio se pensó que se trataba de un avión, pero nunca encontraron restos …
El 25 de abril de 1977 tuvo lugar el Caso Valdés, el suceso más famoso de la historia de Chile en torno al tema de avistamiento de OVNIS. Según la leyenda difundida por los creyentes en la existencia de extraterrestres, un objeto alienígena abdujo a Armando Valdés, un cabo del Ejército chileno. Sin embargo, en la celebración de II Encuentro Ufológico de Maipú, el propio afectado negó los hechos. No fue abducido sino que estaba orinando. Sí que admitió que una gran luz cegó a sus soldados.
El 27 de septiembre de 1989 se registró otro caso muy recordado en Rusia, más concretamente en la ciudad de Vorónezh, al sureste de Moscú. Allí, según muchos testigos que aún hoy mantienen su versión, pudieron ver un OVNI y tuvieron un encuentro con extraterrestres, algo que, sin embargo desmintió la comunidad científica rusa. Aquel hecho fue muy mediático sobre todo al ser difundido a través de la agencia oficial de noticias TASS.
En marzo de 1997 tuvo lugar otros fenómeno muy recordado en Estados Unidos y que tuvo lugar en el cielo de la ciudad de Phoenix. En aquel momento fueron muchas las personas que aseguraron haber visto un enorme objeto volador que no parecía haber sido hecho por un ser humano…
Una de aquellas personas era Fife Symington, ex gobernador de Arizona y ex oficial de la Fuerza Aérea, quien declaró en la CNN: "Fui testigo de una enorme nave en forma de delta que navegaba silenciosamente sobre Squaw Peak, una cadena montañosa en Phoenix, Arizona. Fue realmente impresionante. Estaba absolutamente aturdido porque estaba girando hacia el oeste buscando las lejanas Luces de Phoenix".
En el año 2007, de nuevo en Chile, el Ejército del país reveló en una reunión de ufólogos celebrada en Viña del Mar, que algunos de sus pilotos habían hecho avistamientos de OVNIS, lo que el capitán Rodrigo Bravo calificó, según la agencia de noticias EFE, como “espectaculares experiencias en distintos lugares”.
En el año 2010, a través de la BBC y haciéndose eco de unos informes hechos públicos por el Ministerio de Defensa, se conoció la información de que el primer ministro británico Winston Churchill (en dos periodos de 1940 a 1945 y de 1951 a 1955) ordenó mantener ocultas durante cincuenta años supuestos avistamientos de OVNIS por parte de las Fuerzas Aéreas para no provocar el "pánico masivo" entre la población.
El tema se consideró tan serio que llegaron a poner en marcha un comité de expertos sobre avistamientos, en el que se encontraba el científico Nick Pope, que aseguró en la BBC que “Churchill e Eisenhower decidieron ocultar los extraordinarios avistamientos de un avión de la Royal Air Force que regresaba de un bombardeo” y apuntó que “la mayor parte del material de archivo de los años cincuenta ha sido destruido".
Oumuamua era un misterioso objeto que atravesó el Sistema Solar en el año 2017 y que fue descubierto y seguido por varios telescopios a lo largo de tres días hasta que desapareció. Provocó un gran debate entre la comunidad científica. La mayor parte aseguró que era un raro asteroide o cometa o pero hubo quien afirmó que quizás se tratara de una enorme nave alienígena.
Según los cálculos realizados, Oumuamua tenía una longitud de unos 400 metros por unos 40 de ancho y tenía una superficie rojiza, pero lo que más sorprendía es que su trayectoria no era lineal, sino más bien caótica haciendo rotaciones muy rápidas y con cambios muy pronunciados a la hora de brillar.
Al principio se habló de que se podía tratar de un asteroide o un cometa, pero con el paso del tiempo aparecieron voces discordantes, como las de los astrónomos Shmuel Bialy y Abraham Loeb (en la imagen), autores de un estudio publicado en la revista Astrophysical Journal Letters, en el que decían que “Oumuamua puede ser una sonda totalmente operacional enviada de manera intencional a las proximidades de la Tierra por una civilización alienígena".
De hecho, Loeb es un gran defensor de que Oumuamua es “el primer objeto descubierto en el Sistema Solar que se originó fuera del Sistema Solar” y recordó en una entrevista a la BBC que “ha mostrado características inusuales que lo hacen ser un objeto raro, perteneciente a una clase de objeto no vista antes”.
Los últimos avistamientos o supuestos avistamientos se dieron y crecieron exponencialmente durante los meses del confinamiento por la pandemia de la Covid-19. De repente, según los testimonios que se difundieron por redes sociales con fotos y vídeos, los cielos se llenaron de OVNIS. ¿Realidad o aburrimiento?
Aparte de estos, han sido otros muchos los avistamientos que han pasado a la historia y en otros rincones del mundo como los ocho que supuestamente vivió la Armada argentina en la Antártida en 1965; el incidente OVNI de Teherán de 1976; los de Manises (1979), Canarias (1976-1979) y Ochate (1981), en España; o el incidente de Colares, en Brasil, en 1977, entre otros.
Junto a ellos, también encontramos historias personales de personajes famosos sobre avistamientos de OVNIS -que podemos creer o no-, como la de la candidata republicana al Congreso por Miami, Bettina Rodríguez, que dijo haber sido abducida por extraterrestres en 2009; o el artista argentino Andrés Calamaro, que ha asegurado que vieron un OVNI en los años 80 cuando se encontraba en medio de una gira por Argentina con su grupo Los Plateros.
El caso es que el fenómeno OVNI sigue siendo muy atractivo y contiene, según admiten casi todos los gobiernos, misterios. Porque no todos los incidentes OVNI tienen explicación científica (aunque, a veces, ello se deba, simplemente, a que no se tienen todos los datos). Sea como sea, los platillos volantes, como elemento icónico, literario, cinematográfico, nos gustan.
Imagen: Uninteneded Concept / Unsplash