Opinión y advertencia de Gabriel Rufián sobre la caída de Yolanda Díaz

El portavoz de Esquerra Republicana de Catalunya en el Congreso de los Diputados ha opinado sobre su enemiga íntima Yolanda Díaz en estas horas en la que la líder se halla en caída libre. Pero Gabriel Rufián no ha querido ejercer la crueldad con quien ya cayó sino que ha hecho una advertencia.

En un día en que la opinión de la progresía mediática ha virado radicalmente (todo son críticas a Yolanda Díaz), Gabriel Rufián ha escrito en X (antes Twitter) recordando cuando no comulgar con el 'yolandismo' era un pecado mortal en ciertos cenáculos.

Dice Rufián: "Durante un tiempo criticar la acción política de Yolanda Díaz suponía un aluvión de artículos y opiniones calificando dicha opinión de envidia, miedo, electoralismo o cosas peores".

Y continúa: "Artículos y opiniones de quienes ahora muy probablemente la dejaran caer con el mismo ahínco que la auparon".

Y concluye el diputado de ERC: "Moraleja: cuídense de los halagos de la Villa y Corte progre de despacho y reservado de restaurante. Aísla y envilece".

Se refiere de esa manera tan literaria Gabriel Rufián a los peligros del Madrid político, en cuyas cenas y cuchipandas algunos líderes quedan aislados de la realidad.

Las diferencias entre Yolanda Díaz y Gabriel Rufián vienen de los días en que negociaron la reforma laboral. Desde ERC sostienen que la ministra de Trabajo prefirió no negociar de modo real y lanzarse al vacío de una votación que se salvó por la equivocación de un diputado del PP. ERC no pudo apoyar aquella reforma por detalles que, según los republicanos, podría haberse solventado si la actitud de Yolanda Díaz hubiera sido otra.

Además, Gabriel Rufián se convirtió durante semanas muy duras en el gran defensor de Irene Montero como ministra y como activo de la izquierda frente al mutismo de Yolanda Díaz.

Gabriel Rufián se podía haber apuntado al revanchismo tan habitual en estos tiempos pero ha preferido hacer una reflexión general sobre los riesgos de la política en Madrid.

Lo curioso es la gran cantidad de columnistas, tertulianos y tertulianas, opinadores varios, que hasta hace cinco minutos exaltaban el liderazgo de Yolanda Díaz y ahora cargan sin piedad contra ella.

Los ciclos políticos son, en el siglo XXI, velocísimos, todo cambia en muy poco tiempo y el éxito apenas dura. Eso le ha pasado a Yolanda Díaz.

Pero, atención, porque Gabriel Rufián también tiene sus propias preocupaciones partidarias: ERC se estrelló en las últimas elecciones catalanas y tiene qué decidir si apoya a Illa o a Puigdemont.

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