Pedro Sánchez y el aizkolari Koldo

Pedro Sánchez atraviesa un momento complicado. A la derrota catastrófica en las elecciones gallegas se suma un escándalo que estalló por sorpresa: una presunta trama de corrupción en la compra de mascarillas durante la pandemia por la que ha sido detenido alguien a quien el presidente del Gobierno (cuando no lo era) calificó de "referente político" y "gigante de la militancia".

El hombre detenido por cobrar presuntamente comisiones a cambio de conseguir contratos del Gobierno para la compra de mascarillas es Koldo García Izaguirre, asesor de Ábalos y, según muchísimos testimonios periodísticos, su hombre de confianza, de extrema cercanía al ex ministro.

El caso es que en 2014 escribió Pedro Sánchez sobre Koldo en redes sociales: "Pamplona nos descubrió a uno de los gigantes de la militancia en estas tierras navarras. No obstante, este guerrillero de grandes dimensiones físicas, y corazón comprometido, es un referente político en la lucha contra los efectos de la crisis y las políticas de la derecha".

Según El Confidencial, Koldo (ex portero en un club de alterne, condenado por dar una brutal paliza a un hombre, de vida turbulenta) llegó a Ferraz de la mano de Santos Cerdán, a quien Sánchez tiene encargado ahora mismo el papel de interlocutor con Puigdemont.

Así que a Koldo le coloca el llamado "clan navarro" del PSOE y es nombrado asesor de José Luis Ábalos como ministro de Transportes. Conectan y Ábalos (a una persona sin formación acreditada alguna) le coloca como consejero en RENFE.

El caso es que el pasado siempre vuelve, y ahora se señala a Sánchez por haber calificado a Koldo de "ejemplo para la militancia" en un mensaje pretérito.

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Bien es cierto que el mensaje data de 2014, y la actividad presuntamente corrupta de Koldo se desarrolló durante la pandemia. El problema es cómo un personaje discutible en su trayectoria llegó tan alto dentro del PSOE.

Recordemos, no obstante, que Koldo García Izaguirre quedó libre tras declarar este jueves en la Audiencia Nacional (en la imagen). En total, hay 20 detenidos pero ninguno ha sido enviado a prisión provisional. Quizá los jueces no ven tan claro la comisión de delitos como la unidad de la Guardia Civil que ha llevado a cabo la operación.

Pero el escándalo está servido y el PP lo va a aprovechar. Ayuso (dolida aún por las acusaciones de la izquierda contra su hermano, que se llevó un contrato público de 200.000 euros durante la pandemia) se ha tomado la revancha y ha dicho que el PSOE está "en manos del portero de un prostíbulo".

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Está claro de no son días de felicidad para Pedro Sánchez, pero conservará en público la sonrisa que le caracteriza. Porque sigue en La Moncloa y cree fielmente en lo que Camilo José Cela sostenía: "En España, el que resiste gana". Veremos.

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