¿Qué es la obsolescencia programada y cuál es su origen?

¿Qué es?
Fomentando el consumismo
Elemento psicológico
Productos ¿necesarios?
Residuos inabarcables
Un problema global
Tipos de obsolescencia programada
Obsolescencia de función
Obsolescencia de calidad
Obsolescencia de deseo
Origen de la obsolescencia programada
Sloan vs Ford
Bernard London
Phoebus
El imperio de la luz
Inesperado y veterano icono
¿Qué es?

La obsolescencia programa es un término que se refiere a la vida útil que el fabricante le da a un producto para que el cliente, pasado un determinado tiempo, se vea en la obligación de renovarlo.

 

Fomentando el consumismo

El objetivo de la obsolescencia programada es que el consumidor adquiera un producto nuevo, similar o superior al anterior y, así, mantener un flujo continuo de ventas y beneficios.

Foto: Unsplash - Alexander Grey

Elemento psicológico

La obsolescencia programada juega con varios elementos como el hecho de que una reparación sea, en ocasiones, más cara que un nuevo producto o la mera satisfacción del consumidor de saber que tiene un producto más nuevo y, en la mayoría de ocasiones, mejor que el anterior.

Foto: Unsplash - Daniel Romero

Productos ¿necesarios?

Este concepto crea la necesidad psicológica en muchos consumidores de desear productos que no necesitan y hay ejemplos claros que vienen rápidamente a la cabeza.

Foto: Unsplash - Melanie Pongratz

Residuos inabarcables

Uno de los grandes problemas que genera el consumismo masivo que provoca la obsolescencia programada es la cantidad actual de residuos y sus consecuencias en el medio ambiente.

Un problema global

Y es que muchos productos que son descartados de forma prematura, contienen elementos altamente contaminantes y millones de toneladas, en vez de ser reciclados, terminan en países con menos recursos donde su impacto ambiental se multiplica.

Foto: Unsplash - Collab Media

Tipos de obsolescencia programada

En función de la motivación de la compra de un producto, existen varios tipos de obsolescencia programada.

Foto: Unsplash - Daniel Romero

Obsolescencia de función

Viene dada cuando un fabricante lanza un producto al mercado que, claramente, mejora el anterior modelo.

Foto: Pexels - Gabriel Freytez

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Obsolescencia de calidad

La obsolescencia de calidad es la que lleva al producto a presentar fallos de funcionamiento transcurrido un determinado tiempo.

Foto: Unsplash - Viktor Talashuk

Obsolescencia de deseo

Por último, la obsolescencia de deseo es la que abraza el consumismo en su máximo esplendor. Cuando el cliente compra un nuevo producto, por el mero hecho de tener el último modelo y a pesar de que el anterior sigue funcionando con normalidad.

Foto: Unsplash - Vlad Tchompalov

Origen de la obsolescencia programada

El origen de la obsolescencia programada se sitúa en la década de 20 del siglo XXI, cuando el presidente de General Motors, Alfred P. Sloan, buscó una forma de competir con su gran rival, Henry Ford, cuyo modelo T arrasaba en Estados Unidos.

Foto: Unsplash - Mateus Suski

Sloan vs Ford

Sloan basó su estrategia en una renovación constante de sus vehículos, con el objetivo de que sus clientes cambiaran el que ya tenían por uno más moderno, a pesar de que el otro aún funcionara. El empresario jugaba con la sensación de insatisfacción del cliente por no tener el mejor modelo disponible.

Foto: Unsplash - Tim Foster

Bernard London

Fue en 1932, en plena Gran Depresión, cuando Bernard London, un corredor inmobiliario, sugirió "definir la obsolescencia de los bienes de consumo en el momento de su producción". En ese artículo ya mencionaba, de forma específica, la obsolescencia programada.

Foto: Unsplash - Erin Solheim

Phoebus

No obstante, cuando se habla de obsolescencia programada, todo el mundo mira al sector de las bombillas. Y es que en 1924, los principales fabricantes se reunieron en Ginebra para crear Phoebus, un conglomerado para repartirse el mercado mundial de la iluminación.

Foto: Unsplash - Patrick Tomasso

El imperio de la luz

Entre otras cosas, acordaron reducir el estándar de duración de las bombillas, pasando de las 2.000 horas que duraban, a 1.000 horas. El objetivo era obvio: vender más. No obstante, también alegaron que las bombillas de la época, a partir de 1.000 horas, perdían eficiencia y gastaban más energía.

Foto: Unsplash - Giorgio Trovato

Inesperado y veterano icono

Curiosamente, otra bombilla, la famosa Centennial Light, ha sido usada contra Phoebus durante décadas. Situada en el parque de bomberos de Livermore-Pleasanton, California, esta bombilla lleva luciendo de forma ininterrumpida desde 1901. Desde el siglo pasado, es un símbolo contra la obsolescencia programada, por considerarse una prueba de que es posible fabricar productos que duren para siempre.

Foto: Centennial Bulb Web

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