¿Podrá Puigdemont volver a España sin pisar la cárcel?
Regresa Carles Puigdemont al centro de la actualidad política ya que los siete diputados de su partido, Junts, tienen la llave de la gobernabilidad. Su colaboración es imprescindible para que Pedro Sánchez sea investido presidente de España. ¿Qué pedirá a cambio Puigdemont? ¿Logrará regresar a Cataluña sin pisar la cárcel?
Las primeras señales llegadas desde el entorno de Puigdemont alertan sobre posiciones maximalistas: el ex president exige negociar un referéndum de autodeterminación y la amnistía a todos los encausados por el procés. Ambas cosas resultan muy complicadas e, incluso, dudosamente legales en el actual marco constitucional. Sin embargo, quizá Puigdemont se conformará con menos.
De momento, desde Sumar mueven ficha. Han pedido a su ex diputado Jaume Asens (que tiene una excelente relación personal con Puigdemont) que ejerza de negociador para una primera aproximación a Waterloo, donde el líder nacionalista vive exiliado.
Dentro del PSOE hay quien confía en que emerja el llamado "alma convergente" de Junts. Es decir, la facción política posibilista y moderada heredera de Convergencia i Unió y la era Pujol, cuando los catalanistas no tenían reparo en pactar con socialistas o populares según conviniera.
Hay quien, incluso, especula con una solución como la que se dio en la Diputación de Barcelona: socialistas y comuns lograron el poder allí con el voto prestado de dos "independientes" de Junts. Es decir, oficialmente Junts siguió enrocado en su maximalismo pero, de facto, concedió el poder a lo socialistas.
No obstante, en las listas de Junts ha impuesto Puigdemont a sus fieles, y Miriam Nogueras (portavoz en el Congreso) es una convencida independentista con fama de dura.
Lo que parece inevitable es una negociación con Puigdemont, y quizá Pedro Sánchez pueda hacerle alguna promesa. De hecho, el ex president asegura que ya ha tenido ofrecimientos por parte del gobierno español mucho antes de estas elecciones.
Lo más que Pedro Sánchez puede ofrecerle a Puigdemont es un indulto pero eso no le libraría del juicio que el ex president tiene pendiente ni de su paso por prisión.
El juez Pablo Llanera, mientras tanto, no ceja en su empeño de traer a Puigdemont de vuelta a España para juzgarle por los hechos del procés. De momento, Llanera se lo toma con calma. No pedirá una nueva orden de detención hasta que no se pronuncie el Tribunal de Justicia de la Unión Europea. La condición de eurodiputado de Puigdemont complica cualquier intento de juzgarle.
Javier Melero, prestigioso abogado catalán que asumió la defensa de algunos de los imputados por el procés (aunque él no es independentista), escribió en La Vanguardia que el intento de la justicia española por detener a Puigdemont puede ser absolutamente inútil. Pronostica que el ex president, mediante mecanismos judiciales en Bélgica y a nivel de la Unión Europea, hará imposible durante años que se le detenga.
Sólo una amnistía que alcanzase a todos los encausados por el procés podría resolver definitivamente este asunto al gusto de los independentistas. Pero la amnistía es un recurso absolutamente extraordinario, inhabitual en las democracias avanzadas y de difícil encaje legal.
Claro que si Pedro Sánchez se lanzó a reformar los delitos de sedición y malversación para favorecer los intereses de Esquerra Republicana de Catalunya; ¿por qué no se lanzaría a una amnistía? Serían palabras mayores en un país polarizado y con una enorme tensión.
Algo más de margen hay para que pueda negociarse algo que se aproxime al anhelado referéndum de autodeterminación que sueñan los independentistas. Durante la campaña, Sumar aseguró que una consulta a Cataluña podría ser asumible. Aunque los términos y la pregunta que se haría a los catalanes nunca se concreta. Quizá a Puigdemont le valga con una leve promesa de diálogo para un futuro e indeterminado referéndum.
En resumen, la vuelta de Puigdemont a su Cataluña natal resulta muy complicada. A no ser que asuma juicio y cárcel como prólogo a una vida en libertad que vendría en un futuro más o menos cercano. Sabiendo eso, ¿dará el sí a Pedro Sánchez? Según medios como El País o La Vanguardia, en el PSOE creen que hay muchas posibilidades de que Junts facilite la investidura. ¿Cuánto hay de deseo y de realidad en ese pronóstico? Veremos.
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