Reino Unido en alerta: auge de las amenazas terroristas

El MI5 ha desbaratado múltiples conspiraciones de asesinato y sabotaje en suelo británico, muchas de ellas respaldadas por actores estatales. En su reciente discurso, McCallum destacó que estos complots, orquestados principalmente por Rusia e Irán, han aumentado significativamente, reflejando un cambio en la naturaleza de las amenazas a la seguridad nacional. Estos esfuerzos de desestabilización son ahora una preocupación central para los servicios de inteligencia del Reino Unido.

Según McCallum, director general del MI5, los responsables de ejecutar estas operaciones incluyen desde narcotraficantes internacionales hasta delincuentes de bajo nivel, contratados para llevar a cabo el “trabajo sucio” de estos países.

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Ken McCallum, concluyó que el organismo enfrenta un “trabajo durísimo” al gestionar tanto las habituales amenazas terroristas como los recientes complots de asesinato y sabotaje patrocinados por Estados. Estas acciones, señaló, se desarrollan en el contexto de una importante guerra terrestre en Europa.

En un discurso público, el director del MI5 alertó sobre las actividades de los espías rusos en Reino Unido, a quienes acusó de estar comprometidos con una misión para sembrar el caos en las calles del país.

El jefe del MI5 advirtió sobre las actividades del GRU, la unidad de inteligencia militar rusa, a la que acusó de llevar a cabo una “misión sostenida” para generar caos en las calles de Reino Unido y Europa. Entre sus operaciones señaló incendios, sabotajes y otras acciones peligrosas, ejecutadas con una creciente imprudencia.

Rusia encabeza el mayor incremento de amenazas impulsadas por Estados desde 2022, advirtió McCallum, señalando la creciente preocupación por las actividades de espionaje y sabotaje respaldadas por el Kremlin.

A pesar de la expulsión de unos 750 diplomáticos rusos, en su mayoría espías, el Reino Unido y otros países europeos siguen enfrentando un aumento de las amenazas impulsadas por el Kremlin.

El firme respaldo del Reino Unido a Ucrania ha colocado al país en el centro de las tensiones con el régimen de Putin. “Es probable que enfrentemos una continuación de los actos de agresión en nuestro territorio”, afirmó el jefe del MI5.

McCallum reveló que el MI5 ha frustrado 20 complots mortales vinculados a Irán desde 2022, y expresó su preocupación de que el conflicto en Oriente Medio pueda intensificar aún más esta amenaza.

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Los complots provenientes de Irán hasta ahora han estado dirigidos contra disidentes iraníes, y los casos aumentaron después de la muerte de Mahsa Amini bajo custodia policial, encarcelada por violar las leyes iraníes que rigen el uso de velos para las mujeres.

McCallum advirtió que, con la creciente extensión del conflicto en Medio Oriente, que ahora involucra a Gaza, Líbano, Irán y los rebeldes Houthi en Yemen, se prevé que los objetivos de las amenazas se diversifiquen, ampliando el alcance de los riesgos en el futuro.

En el último año, las amenazas impulsadas por Estados han aumentado un 48%, destacando que China ahora representa una parte significativa de las investigaciones del Servicio de Inteligencia.

Aunque el MI5 había calificado a China como el mayor “desafío estratégico” de Gran Bretaña en 2022, McCallum moderó su postura durante su discurso, subrayando la importancia de mantener una relación con China y reconociendo los “riesgos que gestionar” en este contexto.

Oficialmente, se dice que el 75% de los complots dirigidos contra objetivos en el Reino Unido están impulsados por la ideología extremista islámica y el 25% por grupos con vínculos con la extrema derecha.

McCallum subrayó que las categorías tradicionales de amenazas “no reflejan completamente la vasta diversidad de creencias e ideologías” observadas por el MI5, que se encuentran dentro de un torrente de “odio en línea, teorías de conspiración y desinformación”.

McCallum señaló que desde 2021, las investigaciones relacionadas con menores de 18 años han experimentado un incremento de hasta tres veces en comparación con años anteriores, especialmente por su vinculación con el terrorismo de extrema derecha, impulsado por una propaganda que explota eficazmente las dinámicas de la cultura digital.

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