Sánchez fuera, Abascal dentro: Trump estrecha lazos con el líder de Vox
En la toma de posesión de los presidentes estadounidenses, como la de Donald Trump, no hay tradición de invitar a los jefes de Estado y suelen ser los embajadores quienes representan a los países.
Esa tradición la acaba de romper Donald Trump, al invitar a Santiago Abascal, líder de Vox, a su toma de posesión. Trump también ha invitado a otros líderes que comulgan con sus políticas, cuenta ABC.
Entre ellos se encuentra el presidente húngaro Viktor Orbán; la primera ministra italiana, Giorgia Meloni; el presidente argentino, Javier Milei; o el salvadoreño, Nayib Bukele.
Abascal viajará así al Capitolio de Washington como líder de Patriots, una coalición de partidos europeos a la que pertenecen también dirigentes de extrema derecha como la francesa Marine Le Pen o el húngaro Viktor Orbán.
Por el contrario, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, no figura en la lista de invitados a la toma de posesión, que tendrá lugar el 20 de enero. Sánchez ha criticado abiertamente las políticas de Trump.
Aunque sí que existirá una representación gubernamental. España asistirá al acto de posesión de Trump mandando a la actual embajadora en Estados Unidos, Ángeles Moreno.
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El partido de Abascal mantiene contacto con Trump desde hace años. Ambos acudieron en febrero de 2024 a la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC), un evento clave para el partido republicano.
Trump y Abascal se reunieron 15 minutos y ambos compartieron sus ideas sobre la necesidad de proteger las fronteras frente a la inmigración, además de frenar las políticas climáticas, el aborto y la eutanasia, según El País.
El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, ha restado importancia al hecho, haciendo referencia a esa tradición de no invitar a los jefes de Estado. "Como saben, las invitaciones son más de tipo personal", ha indicado.
"El presidente Trump es libre de invitar a quien él desee y, desde luego, la posición de España con respecto a la extrema derecha es muy clara: es contraria a los valores europeos", ha declarado también Albares, recoge CNN.