Científicos se pronuncian: qué es mejor para los hombres, ¿orinar sentados o de pie?
El debate sobre si lo correcto es sentarse o no en el inodoro resulta habitual. Pero no sólo hablamos de un tema de higiene sino también de salud. ¿Cuál es la opinión de la ciencia y (atención) cuál es el país donde más hombres se sientan para aliviar sus vejigas?
Según un informe realizado en el Reino Unido por la empresa YouGov en 13 países, el lugar en el que los hombres son más propensos a orinar sentados es en Alemania, donde lo hace un 49% de los mayores de 55 años y un 28% de los jóvenes de 18 a 34 años. Entre ellos, en general, sólo un 10% afirma no sentarse nunca en el inodoro. Le siguen en la lista Australia, Estados Unidos y Suecia, donde aseguran sentarse siempre un 25%, 23% y 22% de los hombres.
Por otro lado, según ese mismo estudio, los menos proclives a sentarse son los británicos, entre los que un 33% afirma no hacerlo "nunca", empatados con Polonia. Sólo el 24% de los hombres del Reino Unido y el 27% de los polacos afirman hacerlo siempre o casi siempre. En el caso de España, un 28% asegura hacerlo siempre de pie, un 14% afirma que siempre se sientan y un 20% apunta que lo hace "la mayoría de la veces".
En Japón, sucesivas encuestas concluyeron que el número de hombres que orinaban sentados pasó del 51% en 2015 al 58% a principios de 2020 para después dispararse hasta el 70% en la segunda mitad de ese mismo año a causa de la pandemia.
En ese sentido, en un metaanálisis reciente publicado por el semanario científico Plos One (Public Library of Science) aseguran que es más saludable hacerlo sentado, no solo para los hombres que tengan la próstata inflamada, una dolencia que suele aparecer con la edad, sino para todos en general.
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El estudio hacía una comparación de los parámetros urodinámicos de hombres saludables y hombres con síntomas de tracto urinario inferior (STUI), es decir, con problemas que pudieran estar relacionados con la próstata, la uretra o la vejiga.
Hablamos de problemas como un aumento en la frecuencia de ir al baño, necesidad de levantarse durante la noche una o más veces para vaciar la vejiga, urgencia imperiosa de miccionar o incontinencia urinaria.
De este modo, en este metaanálisis descubrieron que en los hombres con STUI, como sucede con aquellos que tienen hiperplasia prostática benigna (HPB -, es decir, próstata inflamada-), registran un perfil urodimámico más favorable al estar sentados, además de que el tiempo en descargar la vejiga es más corto y se minimiza el volumen de residuo post-vaciado en ella.
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Según los expertos, aquellos que tienen la próstata inflamada, una cuestión que va asociada con la edad y que no tiene porqué estarlo con el cáncer, sufren una compresión que dificulta la micción, algo que podrán hacer con mayor facilidad si están sentados permitiendo un mejor y más completo vaciado de la vejiga.
¿La razón de ello? Es sencilla y tiene que ver con los músculos que lo rodean. Como explica al hilo de este estudio el doctor Luis Resel Folkersma, de la Asociación Española de Urología, “al estar sentado, se relaja la musculatura del suelo pélvico y entonces se mejora el flujo”.
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Una afirmación que también comparten en el Departamento de Urología del Leiden University Medical Center, de los Países Bajos, y desde donde añaden también que, al sentarse en el inodoro, no se tensionan los músculos de la vejiga, lo que ayuda a evitar, precisamente, problemas de próstata.
Según otro estudio realizado por este centro universitario neerlandés, al estar de pie, los músculos que rodean la pelvis y la columna vertebral se tensan, mientras que al sentarnos se relajan, por lo que “orinar en esa posición favorece a que la vejiga pueda vaciarse con mucha más naturalidad”.
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Y, por otro lado, apuntan desde la Leiden University Medical Center, sentarse puede ayudar también a prevenir la hiperplasia prostática benigna, que cuenta con síntomas como el desarrollo cálculos en la vejiga, infecciones del tracto urinario e incluso infecciones renales.
En una entrevista concedida al periódico The Telegraph, Gerald Collins, cirujano urólogo consultor del Alexandra Hospital de Cheshire (en Reino Unido) daba otra vuelta de tuerca al tema asegurando que “sentarse es, probablemente, la forma más eficiente de hacerlo”.
“La hiperplasia prostática benigna ocurre debido a un cambio en el entorno hormonal dentro de la próstata, principalmente a partir de los 40 años. Obtienes un aumento en cierto producto de descomposición de la testosterona que hace que la próstata aumente su tamañoy desarrollo celular” añadía Collins, asegurando que “orinar sentado ayuda a prevenir ese desgaste con el paso de los años”.
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Pero, dejando de lado el tema de la próstata, hay que tener en cuenta que los expertos recalcan también que orinar sentado es también la opción más higiénica, una cuestión que defienden, sobre todo, en países como Japón y Alemania, más concienciados con el asunto.
En el país germano, de hecho, a modo de concienciación sobre el tema, existen incluso baños públicos en los que se ha instalado una luz roja al estilo de un semáforo para prohibir orinar de pie, además de carteles indicando que no lo hagan.
Y es que, al miccionar sentado, entre otras cosas, no se salpica el inodoro y otras zonas más alejadas, trasladando con ello bacterias o similares. De esta manera no se contaminan objetos como los cepillos de dientes, por ejemplo, que acabarán en nuestra boca. Con ello, se ayuda a evitar que se pueden producir cualquier clase de infecciones.
No deja de ser una mera cuestión de costumbres, un hábito con mucho de cultural que en los hombres provoca un debate que va a más.