¿Quién lideraría el PSOE si Pedro Sánchez cayera?

En todos los partidos hay luchas de poder pero suelen ser subterráneas hasta que el líder cae. No ha llegado aún el momento de Pedro Sánchez pero ¿y si el 23 de julio saliese duramente derrotado en las elecciones generales? Quizá su posible sustituto sea el hombre que le acompaña en la imagen.

Aunque por la mínima, Emiliano García Page retuvo su feudo castellanomanchego el 28M. Eso le otorga aspiraciones al liderazgo del PSOE en España, algo que seguramente no rechazaría, dado el carácter ambicioso de Page. Sería un regreso al PSOE de orden, sin veleidades rupturistas ni "moderneces".

Otro barón que ha logrado vencer en su territorio y conservar el poder es el presidente asturiano Adrián Barbón. Burócrata sin tacha (de las Juventudes Socialistas a alcalde de Laviana y otros cargos en el partido) no parece, sin embargo, tener muchas ganas de instalarse en Madrid para tomar las riendas del PSOE. Pero podría. Galones no le faltan.

Imagen: De Parizska - Trabajo propio, CC BY-SA 4.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=81939517

Y, puestos a especular; ¿por qué no incluir a María Jesús Montero en la lista de posibles nombres para sustituir a Pedro Sánchez? Su trabajo como ministra de Hacienda ha sido solvente y su capacidad de trabajo y de combate político podrían situarla como opción para una renovación del PSOE sin abandonar del todo el  "sanchismo".

Eduardo Madina fue la renovación imposible del PSOE. Suponía un recambio generacional aunque respetuoso con la herencia del partido (le apoyó Felipe González), y combinaba moderación con un discurso del siglo XXI. Perdió las primarias frente a Sánchez y se fue a la empresa privada pero... ¿quién sabe?

A Salvador Illa se le envió a Cataluña con el objetivo de vencer al independentismo y es verdad que ganó las elecciones pero Junts y ERC sumaron y se quedó sin ser 'president'. Hay quien sospecha que no le importaría volver a Madrid. La duda es si alguien asociado a la pandemia (incluso aunque él quedara como un buen gestor) resulta un perfil que anima o desanima al electorado.

Otra ministra bien valorada es Margarita Robles, y su ambición también resulta evidente. Seguramente no le importaría pasar de Defensa a sustituir a Pedro Sánchez pero quizá su perfil sea más del gusto de quienes votan a la derecha que del elector progresista. (Además, que se sepa, no es militante del PSOE sino independiente, así que difícil sería esta operación).

Por poner otro nombre encima de la mesa, ahí está el de Ander Gil. Su labor callada en el Senado ha sido menos bronca y controvertida que la de Meritxell Batet, así que bien pudiera desde este cargo institucional dar el salto a liderar el PSOE.

A Nadia Calviño se la describió como una tecnócrata del ala derechista (liberal) del PSOE, pero ha aguantado en un gobierno que tomó decisiones muy intervencionistas. Además, Nadia Calviño demostró en el Congreso ser capaz de pelear duro en el cuerpo a cuerpo. Sería una líder diferente pero tal vez funcionase.

También podría ser que, si Sumar logra un resultado realmente potente, Yolanda Díaz se consagre como líder de la izquierda en su conjunto. Y que el PSOE tenga que asumir que ella es la baza para que el progresismo gane.

Y luego está la posibilidad de que Pedro Sánchez, aun cayendo derrotado el 23J, decida quedarse. No será fácil (ya lo demostró) apearle del liderazgo. Sea como sea, las próximas elecciones generales decidirán.

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