Sitios de tu casa que siempre olvidas limpiar
Limpiar la casa no es algo que guste a casi nadie. Pero hay que hacerlo. El problema es cuando se hace a medias, dejando zonas de la casa sin limpiar durante años.
Por lo general, limpiar la casa implica barrer, fregar, quitar el polvo, ventanas y demás elementos a la vista. La realidad es que son muchas las zonas que dejamos sin limpiar de la casa.
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De hecho, la recomendación que hacen los expertos es que cada vez que hagamos limpieza general, cojamos una estancia de la casa para un limpiado más a conciencia.
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De no hacerlo, polvo, suciedad, gérmenes, alérgenos, incluso bichos se pueden acumular en zonas que, a pesar de no ver, están ahí mismo. En tu casa.
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Para tener una guía, te vamos a enumerar los sitios de la casa que siempre olvidamos limpiar. Y para comprobarlo, no tienes más que pasar el dedo por cada uno de ellos y verificar la cantidad de polvo que han acumulado.
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¿Por qué no iba a acumularse suciedad en los techos? Se acumula y mucha, eso sí, para limpiarlos basta con colocar un paño seco al final de la escoba y barrer el techo.
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Para limpiar el de la cocina, pon a hervir agua con el zumo de 3 limones para que el vapor reblandezca la suciedad repleta de grasa y luego pasa un paño humedecido con agua.
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Si no se ve, no existe, y la zona superior de la nevera está fuera del alcance de la vista, por lo que puedes encontrar en ella hasta dinosaurios.
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Para limpiarla, cepillo y recogedor, una silla para ver bien y un paño mojado para limpiar a conciencia.
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Si quitas el palo de las cortinas y éstas siguen de pie, es hora de limpiarlas. De hecho, es recomendable lavarlas cada seis meses.
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Para lavar las cortinas puedes hacerlo a mano o en la lavadora, según el tejido. Además, es recomendable plancharlas, para lo que se recomienda un vaporizador de mano.
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Hay radiadores con vida propia en su interior. Literalmente. Las pelusas y polvo que acumulan se cuentan por kilos y deberás armarte de paciencia para limpiarlos bien.
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Usa un plumero y un secador para quitar el polvo y un palo con un trapo atado para limpiar el interior. Al exterior dale con un paño y a brillar.
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El polvo se acumula en el marco y en las molduras de los cristales, en caso de tenerlos. Además, tendrán huellas de miles de personas.
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Usa un trapo de microfibra para el polvo y una mezcla de aceite y vinagre para la madera. Los cristales, mejor con amoniaco.
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La televisión, el router, el teléfono fijo, el cargador que tienes en la mesilla de noche, el ordenador de sobremesa... Sí, también hay que limpiarlos.
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¿Notas que tu aspiradora ha perdido potencia? Si miras la zona de aspirar, es posible que te asustes porque la aspiradora, si las usas a menudo, hay que limpiarla cada 15 días. Al menos si quieres aspirar, en vez de esparcir suciedad.
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La limpieza de la aspiradora es muy sencilla, viene especificada en el manual de instrucciones, y notarás que va mucho mejor cuanto más limpia está.
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Además del polvo que se acumula en los embellecedores, piensa que los interruptores los toca todo el mundo con las manos como las tenga.
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No está de más pasar un algodón con alcohol para limpiar y desinfectar. Y, de paso, recordar que no era amarillo, sino blanco.
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En muchos casos, la suciedad no se ve en los muebles de la cocina y te das cuenta de cómo están, cuando la mano se te queda pegada de la grasa que han acumulado al cocinar.
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Un paño o una esponja húmeda con multiusos y agua ayudará a retirar años y años de acumulación de grasa. Recordarás el color original de los muebles de tu cocina.
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