Trump vuelve a liarla con este desafortunado comentario

Donald Trump fue muy crítico con Joe Biden por sus errores y meteduras de patas cuando este era el candidato a vencer en noviembre, pero parece que ahora el que está suscitando críticas por sus confusiones y errores es el propio Trump.

El 7 de septiembre, Trump celebró un evento de campaña en Mosinee, Wisconsin, que estuvo plagado de confusiones y errores verbales por parte del expresidente. La mayoría de los errores no fueron significativos, pero sí que fueron aprovechados por los críticos de Trump.

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Uno de los errores más flagrantes del expresidente en el escenario del evento fue un comentario desafortunado en el que sugería que las personas de 80 años no deberían de ser responsables de firmar documentos, según recogía David McAfee de Raw Story. Una sugerencia que perjudica directamente a Trump.

"Trump, que actualmente tiene 78 años y es candidato para estar cuatro años en el puesto más importante de la nación, es en este momento el candidato más viejo en presentarse a la carrera presidencial en Estados Unidos", señalaba McAfee.

Sin embargo, el comentario del expresidente sobre las personas de 80 años y la firma de documentos no es lo que ha movilizado a sus críticos, sino un error aparentemente trivial que ha hecho cuestionar la capacidad mental de Trump para ocupar el cargo de presidente.

El declive cognitivo de Biden y la incapacidad de llevar a cabo sus obligaciones como presidente fueron dos de los puntos clave señalados por Trump de forma regular cuando ambos políticos se encontraban en la carrera por el despacho Oval; ahora, son esas mismas críticas las que recibe Trump.

Por ejemplo, durante el discurso ante sus seguidores en Mosinee, Trump accidentalmente confundió el nombre de su nuevo aliado político, Elon Musk, por el de "Leon" mientras lanzaba una perorata sobre los problemas a los que se enfrentaba la aerolínea Boeing.

"Boeing, no debería decir nada, hay un avión precioso de Boeing ahí mismo… Pero, eh, Boeing lo ha pasado mal, así que van a salvar… Leon va a enviarles un cohete", explicaba el expresidente, según recogía The Daily Beast.

"Está deseándolo, es lo único en lo que piensa, en esas cosas", añadía Trump, y aunque parece una confusión de poca importancia, el exfiscal y crítico de Trump, Christopher Alberto, señaló que se trataba de un error que demostraba el declive mental de Trump.

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"La confusión de Trump al llamar 'Leon Musk' a Elon Musk no es solo un error, es una señal clara del empeoramiento de su declive cognitivo", escribía Alberto en X, según Raw Story.

"Estos errores frecuentes no son cosa menor; subrayan un problema serio e irreversible. Su declive mental hace que no sea capaz de servir como presidente", añadía Alberto. Sin embargo, esta no fue la única metedura de pata de Trump en ese escenario.

Cuando habló sobre el tema de la educación, Trump se equivocó al decir la palabra "eliminar", balbuceando mientras intentaba explicar que su futura administración eliminaría el Departamento de Educación.

"Al final, eli… [balbuceos], sabemos lo que vamos a hacer aquí", era la frase incomprensible de Trump, según citaba Raw Story. "Lo digo siempre, estoy deseando de volver a hacer esto. Al final eliminaremos el Departamento Federal de Educación", conseguía añadir Trump.

El incidente ha sido resumido por el exconsejero de Lincoln Project Veterans Affairs y actual consejero de la campaña Demócrata, Fred Wellman, con un "asco", según señalaba Raw Story.

Trump también se equivocó al pronunciar el nombre del gobernador de Wisconsin, Brian Schimming, que acabó siendo "Briar"; confundió el nombre de la empresa Keystone Pipeline con "Keystown" Pipeline; y por accidente dijo "tampón" en lugar de tampón cuando quiso burlarse del nombre de Tim Walz, llamándolo Tampón Tim.

Todos estos errores de Trump han suscitado críticas, e incluso, ha llevado a la simpatizante del Partido Demócrata, Patricia Yasmane, a declarar: "Y los paletos se rieron con gran regocijo", citaba Raw Story.

Aunque las confusiones de Trump en el evento puedan ser graciosas para algunos, sí que han preocupado y sembrado dudas en cuanto a su edad y capacidad para cumplir con sus obligaciones como presidente, de la misma forma que ocurrió con Biden.

Si estas meteduras de pata en Wisconsin llevarán a algunos votantes a replantearse la validez de Trump como candidato o no es algo que se desconoce, pero lo que está claro con el estado actual de la carrera presidencial es que casi la mitad del país seguirá votando a Trump a pesar de sus cada vez más evidentes problemas.

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