Por qué una taza de café puede arruinar tu entrevista de trabajo

En una entrevista de trabajo entran en juego muchas variables que pueden llevarte a conseguir el empleo. Y otros muchos más elementos que te pueden dejar sin el ansiado trabajo.

Además, con el paso del tiempo, la especialización de los empleadores y responsables de recursos humanos ha alcanzado un nivel de excelencia bastante elevado.

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El último ejemplo llega desde Australia, con la prueba de la taza de café que, por sorprendente que suene, puede decir mucho sobre el candidato.

Ha sido Trent Innes, el consejero delegado de la empresa Xero Australia, quien ha contado en qué consiste esta sorprendente situación a la que expone a potenciales trabajadores de la empresa.

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Lo ha hecho en el podcast 'The Venture', donde ha expuesto el escenario: comenzar la entrevista llevando al candidato a la cocina de la empresa para tomar un café o una bebida caliente.

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A priori, esta invitación implica que el candidato piense que el empleador busca un entorno tranquilizador para afrontar la entrevista más relajado. Nada más lejos de la realidad.

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La cocina, tal y como confiesa Trent Innes, "está casi siempre limpia e impoluta", algo en lo que el candidato se va a fijar al entrar.

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Como el propio Trent Innes confiesa en el podcast, más allá de la experiencia y la idoneidad de la formación para un puesto, la actitud con la que se afronta un proyecto es clave.

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"Puedes desarrollar habilidades, puedes tener conocimientos, adquirir experiencia pero, realmente, todo se reduce a la actitud", señala el empresario.

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"Y la actitud de la que hablamos mucho es el concepto de 'lava tu taza de café'", y ahí está la clave de esta prueba.

Lo que el empleador busca es que el candidato, una vez terminado el café y antes de comenzar la entrevista, deje la taza lavada y limpia para que algún compañero pueda usarla cuando la necesite.

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Es posible que la empresa deje escapar algún talento excelso pero en muchas de ellas, antes que el talento, priman otras actitudes.

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Obviamente, la prueba de la taza de café recuerda mucho a la táctica de la cerveza que usaba Steve Jobs en sus entrevistas.

El genio de Apple era consciente que el entorno de una entrevista implicaba una tensión, unas respuestas preparadas y una fachada del candidato que, en ocasiones, no coincide con la realidad.

Por tal motivo, a Steve Jobs le gustaba sacar a sus candidatos del entorno de la entrevista, dar un paseo con ellos, comer juntos, incluso tomar una cerveza. De ahí el nombre de la estrategia.

Preguntas sencillas como las que se dan en una conversación amena, le daban a Steve Jobs información complementaria a la hora de hacer la contratación. Curioso pero, visto el resultado, muy efectivo método.

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