El vergonzante castigo que China aplica a quienes aparcan mal el auto

Ni multas, ni cepos, ni reprimendas... Los responsables de Tráfico en China han decidido que la mejor forma de que los conductores no aparquen mal su coche es la vergüenza social.

Sí, nada como sentirse señalado, observado y menospreciado por todo el mundo como para no volver a infringir una norma básica de tráfico: aparcar de forma correcta, algo imprescindible cuando el país tiene un parque automovilístico de más de 300 millones de coches.

La pregunta es, ¿cómo pretenden las autoridades chinas convertir a un conductor y su vehículo en motivo de escarnio? La respuesta es sencilla, con un elemento diferenciador que que todo el mundo reconozca.

Se trata de un dispositivo que se adhiere a la puerta del conductor y que cuenta con temporizador y GPS, esto permite a las autoridades tener el coche controlado en todo momento y saber cuántos días lleva el coche con el dispositivo anclado.

Foto: Reddit

El dispositivo queda adherido a la puerta, además de anclado al espejo retrovisor, de tal forma que el dueño del coche queda señalado pero el dispositivo no le impide una visión perfecta de la carretera y seguir usando el coche, por lo que las grúas no tendrán que intervenir en muchos casos.

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Este dispositivo, no sólo señala a quienes incumplen la norma de tráfico, sino que permiten que el resto de ciudadanos sepan lo que han hecho, lo cual suele ser aún más complicado que pagar una multa elevada.

Foto: Douyin (TikTok)

Esta suerte de ventosa, además, conlleva que cada día que la multa no es abonada, continúe incrementando su cuantía, pero permite pleno uso del vehículo.

La idea es perfecta. Por un lado, el señalamiento social es abrumador y, por otro lado, la multa crece de forma continua pero permite seguir usando el coche. Es posible que fuera de China no tenga éxito este dispositivo pero en el gigante asiático parece que ha sido la panacea.

Y ojo, que el señalamiento público tiene mayor relevancia en China, pues el Gobierno del país estableció un sistema de crédito social mediante puntos que, efectivamente, puntúa a los ciudadanos y las empresas en función de cómo se comporten a nivel social y financiero. Al final, 'Black Mirror' no era tan futurista, ni tan distópico.

Foto: Black Mirror - Netflix

Por el momento, la ventosa de la vergüenza no se ha implantado en toda China, toda vez que es un país enorme. Ahora, todo apunta a que funcionará y que se extenderá por todo el país. ¿Será el fin de los cepos tal y como los conocemos?

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